Sam Kerr no tuvo mejor idea que festejar un gol, en la fase de grupos del Mundial Femenino, al igual que Tim Cahill, otrora leyenda de Australia.
Después de anotar el 1-0 parcial sobre Italia, Sam Kerr se fue a un lado del campo de juego, se acercó al banderín del córner y le dio un par de puñetazos.
Ese festejo fue inmortalizado por Tim Cahill en su etapa como deportista de élite. Hasta el eterno '4' de Australia felicitó a Sam Kerr por evocarlo en el Mundial Femenino.
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"Gran comienzo y amante de la celebración. Veamos si podemos construir sobre esto y agregar otro", expresó vía redes sociales el goleador histórico de los 'Socceroos'.
A pesar del buen comienzo, Australia terminó cayendo por 2-1 a manos de Italia. Los goles 'azurris', por otro lado, fueron convertidos por Bárbara Bonansea.