Christian Cruz Valdivia

El fútbol peruano dejó de ser una fiesta para convertirse en un festín de delincuentes que se esconden tras un escudo para causar terror entre quienes no vistan sus colores. El último sábado se volvió a vivir una tarde trágica cuando barristas de Universitario atacaron a balazos a sus pares de Alianza Lima en Santa Anita, causando que hoy dos niños luchen por salvar su vida.