MARIO FERNÁNDEZ
Del 1 al 10, ¿qué nota le pone a sus 10 meses de presidencia? Los dividiría en el tema deportivo y en el económico. En el primero le pondría 7 y en el económico, 3. Y ambos se arrastran porque no he podido lograr que la inversión externa llegue a la institución.
¿Y por qué no termina de llegar? Por los problemas que rodean a la institución. La inversión solo llega con proyectos donde los riesgos son menores, manejables. Pero en el caso de la ‘U’ se generó una corrida de quienes querían invertir, pero no es una tarea acabada. En los próximos días debe haber novedades porque yo no he dejado de trabajar.
¿Con tantos problemas, dejó la ‘U’ de ser una institución seria? Para nada. Los problemas son parte de una acumulación de hace más de 25 años que hoy se desembalsan y que no pudieron ser contrarrestados por la falta de inversión.
¿Qué errores se cometieron en esos 10 meses? El principal es el tema de la inversión. Los otros serán quizá de corte organizativo e institucional, porque no hay que dejar de decir que la ‘U’ arrastra un manejo informal donde hay muchas personas que consideran que el club es su chacra, donde pueden hacer y deshacer. Un poco de esto ha sido el problema que se arrastra.
¿Qué aciertos tuvo? Primero, en el tema deportivo, que más allá de lo que hoy se está viviendo, es totalmente favorable por la entrega total de los jugadores aun en circunstancias difíciles, sacando partidos adelante. Segundo, la aparición de promesas que demuestran su enorme talento en diferentes posiciones.
¿Hay otros más? La Copa Libertadores Sub 20. Y, en cuarto lugar, la Copa Sudamericana. Pienso que en circunstancias como estas que vivimos, haber llegado a donde estamos, no es cosa fácil. El balance es positivo.
Usted dijo en este Diario que la ‘U’ debía apuntar a ser como el Barcelona de España. ¿No sobrestimó lo que podías hacer en la ‘U’? De ninguna manera. He enfrentado en el ámbito del país una cultura totalmente negativa. La frase de que el enemigo de un peruano es otro peruano la he vivido en carne propia en estos 10 meses. Cuando hablamos de un proyecto y de una visión de la que no me voy a arrepentir, es clarísimo que esta se va a lograr con el transcurso del tiempo. Sigue en pie.
¿En qué tiempo? Esto no se logra de la noche a la mañana. Por lo tanto, quienes han ridiculizado lo que planteé fijándome en el Barcelona, luego de 10 meses, me dejan la impresión de que son personas que solo buscan que no triunfemos. Un caso real y actual: conversando con los directivos del Godoy Cruz, dijeron que resolvieron problemas parecidos a los nuestros en 10 años. ¡En 10 años! ¡Por Dios, yo tengo 10 meses! Se me caen las inversiones. Barcelona lo logró en años. Por eso me resulta una falta de objetividad de algunos medios de comunicación que han ridiculizado lo que dije.
¿Y la ‘U’ desde cuando viene en caída libre, según su opinión? Desde hace 25 años. No me pidan que una informalidad de años lo pueda cambiar tan rápido.
¿Qué tanto daño hacen a su directiva los pleitos entre la misma gente crema? Es parte de la cultura de una institución que tiene que cambiar. Por eso, estas personas que las pusimos al margen, bien puestas están. Solo buscan interés personal. No estoy preocupado por aparecer en los medios y sí en superar los problemas.
¿Considera que la prensa también está en contra del club? A mí me parece que hay un ánimo interesado de algún sector de la prensa o de quienes lo mal informan para ridiculizarnos de las cosas que nos pasan. No tenemos culpa alguna de lo que ocurrió en el Cusco este último domingo. Falló la aerolínea que nos iba a llevar al Cusco.
Pero las bases del torneo indican que deben hacerlo un día antes… Perdón, en cualquier escenario del país es factible pero en ciudades con altura las estrategias de los técnicos señalan que debe llegarse el mismo día.
Igual el partido estaba perdido porque no tenían firmadas las planillas… Ese es un tema que esperamos solucionar antes que termine el campeonato nacional.
¿Si su período es por tres años, el 2012 espera darle otra cara a esta crema aguada? El tema no va por el período dirigencial. Ha quedado clarísimo que la ‘U’ tiene que transformarse en sociedad anónima. Lo ocurrido más bien ha retrasado ese cometido. Por lo tanto, reitero que la ’U’ será sociedad anónima de todas maneras porque necesita que la responsabilidad de administración esté en manos de quienes quieran invertir en beneficio del club. Hoy eso es difícil por la acumulación de problemas.
¿Qué proyectos tiene para ir saliendo adelante? Está el de la cancha sintética del Lolo Fernández, que comprende su remodelación con una inversión de un millón 200 mil dólares donde el club no pone nada. Este proyecto incluso se pretendió bloquear en forma absurda por parte de quienes hoy viven criticando. Ya se iniciaron los trabajos y a mediados de diciembre debemos tener todo listo. Otra cosa, Campo Mar no se va a vender y lo de la concesión sigue en pie. Está el campo número uno del Monumental con cancha sintética y el museo que ya empezó a desarrollarse.
¿Qué espera del partido de mañana con el Vasco? Puedo decir, con satisfacción, que ya se superó más del 50% de la venta de entradas. Esperamos un aforo completo que ayudará a paliar los problemas económicos que tenemos.
Si pudiera volver el tiempo atrás, ¿se lanzaría de nuevo a la presidencia? Totalmente. Nada han cambiado los objetivos, los ideales. Los que fallaron fueron los recursos, la inversión. La ‘U’ necesita de grandes inversiones para poder institucionalizarse y luego dar el gran paso hacia la transformación societaria, que es lo que nosotros vamos a seguir impulsando.
¿Cuándo será realidad esta transformación societaria? Ahorita estamos abocados en darle estabilidad a la institución. Eso significa resolver los grandes problemas urgentes que tenemos. El tema de las planillas, el pago a los trabajadores… Una vez que logremos eso, que será en los próximos 15 días, iremos a ese proceso. Basta de tantas críticas.
¿La ‘U’ será sociedad anónima el 2012? Si la inversión viene de afuera o de adentro, hay que dar el paso, y eso, confío, será desde el primer mes del año que viene.