LESLIE SALAS OBLITAS/DÍA_1

Más de tres centros comerciales se abren al mes en Brasil, uno cada 23 días en Colombia y uno al mes en Chile. Estos son números abrumadores a los que el Perú no es ajeno ni está lejos de alcanzar.

Nuestro país, aunque a menor ritmo, es también parte de esta vorágine comercial en la región. En el 2017 operarán probablemente 122 malls en todo el país, es decir 64 nuevos proyectos se sumarán a los 58 ya existentes. Esto equivale a abrir 12 complejos al año en promedio, estima Ernesto Aramburú, director gerente de Inversiones y Asesorías Araval.

Solo este año verán la luz al menos 11 complejos comerciales [de grandes y pequeñas dimensiones como los ‘strip centers’] casi todos en ciudades del interior del país y en provincias de Lima, indica la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (Accep).

Para Sandro Vidal, gerente de investigación en Colliers International, lo fuerte se verá en los siguientes meses. “Existe un tema de maduración y de tiempos que no siempre acompaña al desarrollador”, asevera.

Comenta que ciudades como Huánuco, Cusco y Pucallpa tienen y tendrán por primera vez centros comerciales, al igual que Chincha, Barranca y Cañete.

Ahora, de 24 departamentos que forman nuestro país, 13 tendrán un ‘mall’ o más de uno. Mientras que en Lima solo destaca el Penta Mall de Canto Grande (San Juan de Lurigancho) que está operando en marcha blanca desde hace tres meses y el ‘strip center’ Penta Mall Campoy que está en fase de construcción, afirma Vidal.

“Para el 2014 sí será mucho más notoria la expansión de este tipo de ‘retail’ en Lima con Real Plaza Salaverry”, acota.

CUELLOS DE BOTELLA Si bien hay mucho techo para crecer, la industria de centros comerciales enfrenta una serie de trabas que le impiden avanzar con mayor rapidez. Uno de estos cuellos de botella, indica Eric Rey de Castro, director gerente de Colliers International, es el alto precio de los terrenos, relacionado con la pobre planificación urbana de la ciudad.

“Esto está haciendo menos rentable desarrollar proyectos comerciales en el Perú, frente a otros mercados de la región”, refiere.

Señala que en el país hay predios con buenas ubicaciones, pero que tienen zonificación compatible para uso comercial y residencial. Esto ha generado que existan menos terrenos de oferta comercial, ya que es más rentable construir un edifico de viviendas de 10 pisos que un ‘strip’ de dos niveles.

Eduardo Herrera, gerente general de Parque Arauco, coincide en que hoy el costo de oportunidad a nivel de tierra hace que los grandes formatos no sean necesariamente viables. “Solo a las afueras de Lima es probable que veamos grandes formatos”, afirma.

Ernesto Aramburú incluso alerta que el precio del metro cuadrado en el Perú para uso comercial es el más alto de la región. Las demoras en los trámites municipales, dice Ricardo Ruiz, gerente general de Plaza San Miguel, también es otro desacelerador.

TENDENCIAS En este nuevo contexto, en la industria se apunta a construir proyectos mixtos (comercio más viviendas u oficinas), a desarrollar formatos más chicos pero de más altura y a apostar por el derecho de superficie, asegura Rey de Castro.

Herrera señala que el hecho de que Larcomar se haya relanzado y reposicionado, marcaría una segunda gran etapa en el ‘retail’ peruano.

“Claramente hay un cambio, y va a generarse una serie de iniciativas que marcarán tendencias nuevas. Los ‘malls’ van a reinventarse, los grandes espacios van a dar pie a la vez a espacios para formatos menores, dice.

Indica además que esto dará pie a que el orden de relevancia de las categorías para los ‘retailers’ varíe.

Explica que antes los ‘malls’ se conceptualizaban sobre la base de las anclas; no obstante, las tiendas menores se van a volver importantes.

“Las capacidades de los desarrolladores de materializar algo distinto será lo que finalmente empoderará a los grandes proyectos”, asegura el ejecutivo.

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