Es zurdo. Con eso bastaría para definir a Antoine Griezmann, un estilista del balón que driblea, habilita y nunca perdona cuando está a tiro de gol. El emblema del Atlético de Simeone integra con Mbappé y Dembelé uno de los tridentes más temidos de Rusia 2018, ese que el ‘Mudo’, la ‘Sombra’ y 31 millones de peruanos desde nuestras casas tendremos que sufrir. Rubio, menudito, veloz, Griezmann no es Kopa, Zidane ni mucho menos Platiní, pero puede ser una mezcla de todos. En un frasco chico y explosivo. “Estoy bien y con plena confianza. Lo más importante es que estoy feliz”, le acaba de decir a L’Équipe. A sus 27 años, quiere hacer de Rusia su Mundial. Dependerá de los nuestros que ello no suceda.
MÁS DE SOMOS...