A la hora de comer o beber algún líquido, ¿es fundamental dónde o cómo este es servido? Un grupo de científicos afirma tener evidencia que comprueba la relación entre la presentación y la percepción del sabor.

Para comprobar su hipótesis, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y de la Universidad de Oxford reclutaron a un grupo de voluntarios. Estos tuvieron que beber chocolate caliente en tazas plásticas de cuatro colores diferentes: blanco, crema, rojo y naranja.

Aunque los voluntarios no lo sabían, el chocolate que se sirvió en cada uno de los envases era el mismo. Sin embargo, para la gran mayoría la bebida que tomaron en la taza anaranjada sabía mejor.

“El color del envase donde la comida y la bebida son servidos puede resaltar algunos atributos de los productos, como el sabor y el aroma”, indicó, a través de un comunicado de prensa, Betina Piqueras-Fiszman, una de las autoras de la investigación, publicada en el “Diario de Estudios Sensoriales”.

Para la investigadora, el descubrimiento puede ser útil para chefs y productores de alimentos.