- En diciembre del 2004, los informes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin) ya advertían sobre los movimientos iniciales de los reservistas etnocaceristas de Antauro Humala en Andahuaylas.

- El despacho del entonces ministro del Interior Javier Reátegui hace oídos sordos hasta que fue demasiado tarde.

- Días después, el 1 de enero del 2005, las huestes humalistas toman la comisaría de esa ciudad y secuestraron a los agentes que estaban allí.

- El objetivo de la rebelión era pedir la renuncia del entonces presidente Alejandro Toledo por haber pasado a retiro el 31 de diciembre de 2004 a oficiales que se enfrentaron al régimen de Alberto Fujimori, entre ellos su hermano Ollanta Humala.

- Durante el asalto a la comisaría resultaron heridos 5 policías, 2 reservistas y 17 policías fueron tomados como rehenes. Además se adueñaron de sus armas.

- El presidente Toledo, quien suspende sus vacaciones en Punta Sal, declara el Estado de Emergencia y ordena el envío de más de 300 agentes de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes).

- Sin embargo, durante el segundo día de crisis la violencia continuó con el asesinato de cuatro policías en una emboscada cerca de la comisaría. Unos 200 seguidores de Antauro Humala se concentran en el Hospital Nacional y el penal para exigir la liberación de los insurgentes heridos.

- Al día siguiente, más de mil pobladores ingresan en la Plaza de Armas con Antauro Humala al frente. Se piensa que se va a entregar, pero no lo hace. Luego de reunirse con el general PNP Felix Murazzo, Antauro realiza un paseo triunfal hacia la comisaría.

- En el trayecto se suceden disparos y un reservista muere, mientras dos de ellos y dos civiles resultaron heridos. Sin embargo, por la noche y en momentos en que negociaba su rendición, Antauro Humala es arrestado en la Municipalidad de Andahuaylas.

- La grave crisis desatada por el Movimiento Etnocacerista llega a su fin cuando los 150 reservistas que mantenían tomada la comisaría se rinden, luego de recibir una carta de su líder Antauro Humala pidiéndoles que depongan las armas.

FUENTE: ARCHIVO EL COMERCIO