El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
/ Maxim Shipenkov/Pool via REUTERS
Agencia AP

El ministro de Asuntos Exteriores, , parece haber desestimado la necesidad de que las Naciones Unidas ayuden a garantizar los corredores humanitarios para salir de las ciudades sitiadas de , lo que representa una postura intransigente manifestada un día después de que el jefe de la ONU recorriera la ciudad de Kiev para conseguir ese mismo objetivo.

Cuando un entrevistador de la cadena de televisión saudí Al-Arabiya intentó preguntar a Lavrov sobre las propuestas del secretario general de la ONU, António Guterres, en relación con la asistencia humanitaria y la evacuación de civiles, Lavrov lo interrumpió.

Mira: Rusia confirma ataque contra Kiev en plena visita del secretario general de la ONU

“No es necesario. Lo sé, lo sé”, dijo un Lavrov irritado. “No hay necesidad de que nadie proporcione ayuda para abrir corredores humanitarios. Sólo hay un problema... los corredores humanitarios están siendo ignorados por los ultranacionalistas ucranianos”.

“Apreciamos el interés del secretario general por ser de ayuda”, añadió. “(Hemos) explicado ... cuál es el mecanismo para que puedan supervisar cómo se anuncian los corredores humanitarios”.

Durante la entrevista, Lavrov también acusó a Occidente de sabotear las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania.

Aseguró que las negociaciones celebradas en Estambul el mes pasado habían avanzado en cuestiones de reivindicaciones territoriales rusas y garantías de seguridad hasta que los diplomáticos ucranianos se echaron para atrás a instancias de Occidente.

“Estamos estancados por su deseo de jugar todo el tiempo”, dijo Lavrov. “Por las instrucciones que reciben de Washington, de Londres, de algunas otras capitales, de no acelerar las negociaciones”.

Al preguntarle por el riesgo de que la guerra se extienda a la vecina Moldavia tras una serie de explosiones que sacudieron una región fronteriza separatista del país, Lavrov respondió que “Moldavia debería preocuparse por su propio futuro”, dijo. “Porque están siendo arrastrados a la OTAN”.

Un refugiado ucraniano del área de Mariupol llora después de llegar en un pequeño convoy que atravesó un territorio controlado por las fuerzas rusas, en un centro de registro para desplazados internos en Zaporizhzhia, Ucrania.
Un refugiado ucraniano del área de Mariupol llora después de llegar en un pequeño convoy que atravesó un territorio controlado por las fuerzas rusas, en un centro de registro para desplazados internos en Zaporizhzhia, Ucrania.
/ REUTERS/Ueslei Marcelino

Cientos de personas han sido evacuadas a Járkiv desde la cercana aldea de Ruska Lozava, que estuvo bajo ocupación rusa durante más de un mes.

Casi la mitad de los residentes de la aldea escaparon en autobuses, coches agujereados por la metralla o a pie luego de que las tropas rusas retrocedieron a causa de las batallas intensas y las ucranianas tomaron control total de la aldea, según el gobernador regional de Járkiv.

En un video publicado por el batallón Azov se ve a soldados ucranianos alzando la bandera nacional azul y amarilla sobre el edificio gubernamental en el centro de la aldea, aunque la lucha continuaba en las afueras.

Al llegar a Járkiv, a menos de 20 kilómetros (12 millas) de distancia, quienes huyeron describieron a los reporteros de The Associated Press las condiciones difíciles que sufrieron, como vivir en sótanos con poca agua y alimentos y sin electricidad.

“Estábamos escondidos en el sótano, era un horror. El sótano se sacudía por las explosiones. Gritábamos, llorábamos y orábamos a Dios”, afirmó Ludmila Bocharnikova.

Contenido sugerido

Contenido GEC