Un documental de la televisión TVE, llamado La ciencia de los sexos Intersex revela que los casos de hermafroditismo, androginia o de individuos intersexuales, como se les ha empezado a llamar, no son tan aislados como pensamos.

En efecto, las estadísticas reportan un caso por cada 250 personas, e incluso se ha trazado un comparativo donde la frecuencia con la que nos encontramos con un intersexual sería similar a la de coincidir con un pelirrojo, indicó el diario El País

De hecho, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el hermafroditismo afecta al 1 % de la población mundial. Solo en Alemania, cada año nacen 400 niños sin sexo definido, mientras que en EE.UU. diariamente se hacen cinco operaciones quirúrgicas de asignación de sexo en recién nacidos.

Según la ginecóloga, sexóloga y directora del Institut Clinic de Sexología de Barcelona, Francisca Molero, estas intervenciones: “ponen en peligro la salud del paciente y pueden dañar los genitales o disminuir su sensibilidad”.

Por su parte, la comunidad intersexual alza su voz, sobre todo cuando muchos casos salen a la luz, apareciendo con estos distintas organizaciones que les dan respaldo y velan por sus derechos como la Organización Internacional de Intersexuales (OII) o la Intersex Society of North America (ISNA), en EE.UU.

De acuerdo a la autora del reportaje Hacia los tres sexos del diario El País en su versión online, Rita Abundancia, los organismos que apoyan a la comunidad intersexual, cuyos miembros muchas veces son víctimas de la discriminación, son contrarios a que la identidad sexual del recién nacido perteneciente a este colectivo, sea decidida en un quirófano, por el equipo médico, y abogan por que esta sea asumida más adelante, por el propio individuo, que deberá decidir si quiere someterse a cirugía o no, indicó la periodista.

Frente a este escenario, la principal interrogante se centra en cómo educar a los menores intersexuales ¿como hombre, mujer, indeterminado? La ISNA defiende el que se dé siempre un género al niño —pese a que este pueda ser modificado en la edad adulta o la pubertad—, independiente de su genitalidad, ya que la clasificación de “neutro” no hará sino tachar al individuo como raro u outsider.

Alemania y Australia piensan distinto. En ambos países, este año se dio luz verde al tercer sexo como opción con la que se puede inscribir a los recién nacido en los registros de identidad.

Por su parte, la especialista Francisca Molero destaca que “el tema de la intersexualidad es algo todavía muy escondido. Molero asegura que muchas veces son los propios padres los que piden una solución quirúrgica porque no pueden afrontar la idea de que su hijo es intersexual, o la comunidad en la que viven jamás lo aceptaría.

Queda todavía mucho por hacer, pero es una labor de evolución colectiva. En efecto es largo aún el camino que queda por recorrer. El reportaje completo se encuentra publicado en la sección de Sexo del diario español.