Con tensin y resistindose a abandonar una celebracin ancestral, la localidad de Tordesillas (norte de Espaa) cumpli este martes con su emblemtica fiesta taurina, pero sin matar en pblico al animal, como manda la ley.

Desde hace siglos, esta localidad castellana ha venido festejando el Toro de la Vega cada mes de setiembre.

La fiesta consista en soltar a un toro junto a la plaza mayor, que atravesaba el pueblo y el puente sobre el ro Duero para luego ser lanceado y matado en la vega de ste por habitantes del pueblo.

Este 2016, en cambio, la localidad ha celebrado su Toro de la Pea, un sucedneo de la fiesta tradicional en el que el protagonista, Pelado, un astado de 670 kg, no fue lanceado ni matado en pblico.

Como no se le poda dar muerte, el animal estuvo haciendo y deshaciendo durante una hora el recorrido previsto en la vega. A su alrededor, una muchedumbre de aficionados y una tremenda polvareda, deshecha poco despus por un aguacero fulminante.

La fiesta tradicional fue prohibida en mayo por el gobierno regional conservador de Castilla y Len, en una decisin reivindicada como una victoria por los antitaurinos, cada vez ms pujantes en Espaa.

Este mismo martes, poco antes de que el toro saliera a las calles del pueblo, miles de tordesillanos protagonizaron un rifirrafe con unos 200 antitaurinos que llegaron de distintas partes de Espaa a vigilar que la ley se cumpla, como dijo a la AFP Ricardo Garca, que vino de Madrid.

Tordesillas no se rinde!, Terroristas animalistas!, les respondieron los habitantes del pueblo en una manifestacin en defensa de la versin tradicional, separada de la concentracin antitaurina por un cordn de guardias civiles a caballo.

Los antitaurinos se felicitaron por su mayor victoria, la prohibicin del Toro de la Pea, una fiesta contra la que organizaron manifestaciones en Tordesillas en los ltimos aos por considerarla una crueldad.

Pero denuncian que, despus del encierro, el animal ir de todos modos al matadero, y que desde el momento en que se le saca de la dehesa para soltarlo en las calles, sufre un gran estrs.

- La lidia del toro, un sentimiento -

Muchos lugareos, sin embargo, viven como una fastidiosa intromisin todo este movimiento de antitaurinos que segn ellos distorsionan la realidad de la fiesta para presentarlos como unos salvajes.

Segn ellos, estos estn atacando, ms que una tradicin de casi siete siglos, un sentimiento, reivindicado por ejemplo por scar Lmar, que luce orgulloso en su casa la cabeza de Vulcano, el toro lidiado en 2013.

Nos lo hemos tomado realmente mal. Estas leyes son cuestin de poder, no de justicia, asegura a la AFP Gerardo Abril, presidente del patronato del Toro de la Vega.

Abril, fontanero de profesin, es militante del partido Izquierda Unida, donde dice que lo han vilipendiado por defender la versin tradicional de la fiesta.

Se reivindica como feminista, y en su pauelo rojo de fiesta anudado al cuello luce un pequeo retrato del Che Guevara junto a la imagen de un toro.

Es increble que en los pueblos tengamos nuestra tradicin, y nos la quiten en las ciudades, concretamente en Valladolid, la capital regional situada a 25 kilmetros de Tordesillas, aade Abril, quien en la edicin de 2011, celebrada el martes 11 de setiembre, recibi siete cornadas.

Su hijo Jon Mikel aade que en esta localidad de 9.000 habitantes, donde mil familias estn sin trabajo, los polticos han estado diciendo que las empresas no vienen por lo del Toro de la Vega. Entonces, la gente ha dicho: que lo quiten. Pero no tiene nada que ver una cosa con la otra.

El descontento, visible en un cartel colocado a la entrada del pueblo que reza polticos cabrones, respetad las tradiciones, se ha traducido incluso en las urnas.

En las legislativas del 26 de junio, Tordesillas bati el rcord de Espaa de votos nulos, con un 13,16% (la media nacional fue del 0,94%), un mes despus de que se le prohibiera su tradicional fiesta.

La lidia y muerte del toro de Tordesillas ya estuvo prohibida entre 1966 y 1969, en plena dictadura franquista, que ya entonces cedi a la presin social.

En los ltimos aos, los antitaurinos han cobrado fuerza en Espaa, donde en 2015 hubo no obstante 1.736 festejos taurinos.

En las elecciones de junio, el partido animalista PACMA tuvo ms votos que los nacionalistas del PNV, que gobiernan el Pas Vasco, aunque por el funcionamiento de la ley electoral no obtuvieron un solo escao.

Fuente: AFP

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