Roger Zuzunaga Ruiz

Sin agua potable, sin luz, sin anestesia, sin combustible. Los hospitales de la están al borde del colapso total, al punto de que los médicos deben elegir cada día quién vive y quién muere, operar sin anestesia y hacer turnos interminables. Todo ello en medio de los incesantes bombardeos de Israel y los combates que se registran en el centro del enclave palestino.

David Cantero Pérez, coordinador general de Médicos Sin Fronteras en los Territorios Palestinos Ocupados, habló con periodistas por Zoom desde su oficina en Jerusalén, para contar la cruda realidad que se vive en Gaza desde el 7 de octubre, día en el que el grupo islamista Hamás atacó Israel y mató a unas 1.400 personas, y en represalia el ejército israelí empezó a bombardear territorio palestino, lo que ha dejado más de 10.000 fallecidos.

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“Lo que estamos viviendo es un momento triste e histórico. Estamos viendo de primera mano una catástrofe humanitaria que no tiene precedentes en la región. Es difícil encontrar las palabras y los adjetivos para describir lo que está pasando en la Franja de Gaza. Pero la situación dentro es terrorífica, pavorosa, catastrófica”, dijo Cantero.

Una niña herida y un hombre esperan tratamiento en la sala de emergencias del hospital Al-Shifa tras un ataque israelí en la ciudad de Gaza el 5 de noviembre de 2023. (Foto de Bashar TALEB / AFP).
Una niña herida y un hombre esperan tratamiento en la sala de emergencias del hospital Al-Shifa tras un ataque israelí en la ciudad de Gaza el 5 de noviembre de 2023. (Foto de Bashar TALEB / AFP).
/ BASHAR TALEB
Una niña palestina herida recibe tratamiento en el Hospital Kuwaití de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de noviembre de 2023. (Foto de MOHAMMED ABED / AFP).
Una niña palestina herida recibe tratamiento en el Hospital Kuwaití de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de noviembre de 2023. (Foto de MOHAMMED ABED / AFP).
/ MOHAMMED ABED

Para graficar lo que se vive, David Cantero contó que un médico tuvo que hacer una amputación a un niño en el suelo, con sedación parcial ante la falta de anestesia, y delante de su madre y de su hermana. “Esa situación describe claramente cómo están los hospitales, trabajando al límite, al borde del colapso, con el personal laborando en turnos imposibles y casi sin descanso”.

También habló de un niño completamente quemado que estaba vendado casi por completo y los médicos tenían que cambiarle las vendas, pero no podían darle ningún tipo de calmante para sacar ese vendaje. “Entonces, la situación es dantesca, no creo que haya otra palabra que defina mejor lo que está pasando en los hospitales de Gaza”, dijo Cantero.

Indicó que los hospitales “se han quedado sin analgésicos, la sedación la están haciendo de manera parcial. Y los últimos testimonios que nos llegaron es que estaban desinfectado heridas con vinagre”, narró.

Agregó que el personal es insuficiente, está agotado, sobrepasado por la tragedia diaria en Gaza.

Palestinos desplazados acampan en los terrenos del hospital al-Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de noviembre de 2023. (Foto de Mahmud HAMS / AFP).
Palestinos desplazados acampan en los terrenos del hospital al-Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de noviembre de 2023. (Foto de Mahmud HAMS / AFP).
/ MAHMUD HAMS

El combustible se agota y se tienen que apagar máquinas vitales

Dos días después del inicio de los bombardeos, el 9 de octubre Israel ordenó el bloqueo total de Gaza, por lo que desde ese día se cortó el agua, la electricidad, se impide el ingreso de comida y de combustible.

El combustible es vital para que los hospitales operen a su máxima capacidad, pero estos se están quedando sin carburante, por lo que al menos 14 ya han cerrado y los otros 21 están recurriendo a medidas extremas para que no se les agote.

Los hospitales y centros de salud en Gaza. (AFP).
Los hospitales y centros de salud en Gaza. (AFP).

Cantero dijo que en los hospitales donde tiene presencia Médicos Sin Fronteras hay existencias mínimas de combustible.

Explicó también que dos de esos hospitales donde apoyan, el Al Shifa y el indonesian, apagaron sus generadores principales, por lo que están funcionando con generadores secundarios de emergencia, que tienen una menor capacidad y, por ende, se deben apagar algunas máquinas vitales.

Un niño herido en un bombardeo israelí recibe tratamiento en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 21 de octubre de 2023. (Foto de Mahmud HAMS / AFP).
Un niño herido en un bombardeo israelí recibe tratamiento en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 21 de octubre de 2023. (Foto de Mahmud HAMS / AFP).
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Los hospitales han pedido a las personas que les donen sus existencias de combustible que les quedan en sus domicilios.

“Los hospitales están racionando tanto la electricidad como los medicamentos. Nos han dicho que han tenido que elegir entre apagar ciertos respiradores e incubadoras, han tenido que racionar el consumo eléctrico apagando máquinas”, manifestó Cantero.

Insistió en que si no hay combustible en Gaza, no funcionan las plantas desalinizadoras, con lo cual no hay agua potable. Si no hay combustible, los hospitales dejarán de funcionar. “Todas las personas que necesitan de asistencia de máquinas están en peligro inminente, estamos hablando de personas conectadas a respiradores en las UCI, de los neonatos en incubadoras, todos ellos morirán en cuestión de minutos en sus camas”, indicó.

“Tiene que entrar agua, comida, medicamentos y combustible. Hasta ahora es verdad que han entrado camiones, pero estamos contándolos por decenas al día, en una situación normal entraban a Gaza entre 300 y 500 camiones al día”, sostuvo el representante de Médicos Sin Fronteras.

Una madre consuela a su hijo que resultó herido en un ataque de Israel en Gaza, el 20 de octubre de 2023. (Foto de MAHMUD JAMONES / AFP).
Una madre consuela a su hijo que resultó herido en un ataque de Israel en Gaza, el 20 de octubre de 2023. (Foto de MAHMUD JAMONES / AFP).
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"Mueren 1.000 niños por semana"

Médicos sin Fronteras está exigiendo un alto el fuego inmediato, duradero e incondicional.

“Tiene que parar esta matanza indiscriminada de población civil. Ya hemos pasado la barrera de 4.000 niños asesinados en cuatro semanas, eso quiere decir que han asesinado a 1.000 niños por semana. Estamos hablando de más de 25.000 heridos, es masivo, no hay sistema médico que pueda soportar esa afluencia de heridos”, dijo Cantero.

“También pedimos que se permita la entrada masiva de ayuda humanitaria sin ningún tipo de restricciones. El castigo colectivo al que está siendo sometido la población de Gaza tiene que parar. Es inconcebible”, siguió.

Recordó que la Franja de Gaza viene sufriendo un bloqueo total por aire, mar y tierra desde hace 16 años y que hasta antes del conflicto actual, entre el 70% y 80% de su población ya vivía por debajo del umbral de la pobreza, por lo cual la mayor parte de personas ya dependía de la ayuda externa.

Cantero pidió que se proteja a la población civil, al personal sanitario y a las ambulancias, bajo los parámetros que contempla el derecho internacional humanitario. “Tristemente, no está pasando”, dijo.

Agregó que más de 100 estructuras de salud han sido atacadas. Como consecuencia de ello, más de 150 trabajadores de la salud han sido asesinados, y decenas de ambulancias han sido objetivos de ataques.

El anestesista español que fue sacado de Gaza

Raúl Incertis, anestesista español de Médicos Sin Fronteras, contó que llegó a Gaza el 1 de octubre con la misión de trabajar en ortopedia y cirugía reconstructiva en el hospital Al Awda, en el norte de la franja.

Su trabajo consistía en intentar arreglar las piernas de hombres gazatíes que acudían al muro diariamente a tirar piedras al otro lado de la frontera, y los soldados respondían disparándoles en los tobillos con balas especiales para generar el mayor tipo de destrozo. Hacía entre cinco a seis cirugías al día, dijo.

Pero una vez iniciados los bombardeos, y como hizo gran parte de la población de Gaza, siguió las órdenes del ejército israelí y se vio obligado a ir al sur. Luego de más de 20 días, pudo ser sacado de Gaza, junto con todo el personal internacional de Médicos Sin Fronteras que no estaba entrenado para atender emergencias.

Contó que en los hospitales de Gaza quedan muchos trabajadores palestinos de Médicos Sin Fronteras. La mayoría tuvo que ir al sur e instalarse con sus familias en campos de desplazados.

Recordó que es tan grande la emergencia que trabajadores de Médicos Sin fronteras sacaron material de los almacenes de la ONG para repartirlos en diferentes hospitales, y estos se acabaron en tres días, cuando inicialmente se tenía pensado que durarían tres semanas.

Cantero confirmó que Médicos Sin Fronteras está buscando que su personal internacional especializado en emergencias entre a Gaza, pero no pueden hacerlo. “Desde hace semanas están en El Cairo y no han podido entrar, por lo cual estamos pidiendo que dejen entrar al personal especializado para apoyar al personal palestino que sigue adentro”.

Ante la pregunta de si es cierto que Hamás tiene presencia en los hospitales y los usa militarmente, como asegura Israel, Cantero dijo que Médicos Sin Fronteras trabaja en Gaza desde finales de los 80, y que lo único que han visto en estos lugares es a pacientes, máquinas, medicamentos. “Nosotros no podemos hacer más comentarios, trabajamos en la superficie. Hemos visto miles y miles de heridos críticos y muertos”.

“Son más de 2 millones de personas atrapadas en una jaula inhumana que es Gaza en este momento, y creo que esta situación nunca había existido, este bloqueo total de personas hacia adentro y hacia afuera”, finalizó Cantero.