Un grupo de científicos peruanos ha creado un plástico a base de papa que al ser biodegradable puede ser una alternativa para mitigar los efectos de la contaminación y dar un valor agregado a los productos agrícolas de este país sudamericano.

El producto, elaborado a base de almidón de papa, y otros tubérculos como la yuca o el camote, es biodegradable y además es biocompostable (se descompone y de paso se convierte en abono), aseguró el coordinador general del proyecto de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Fernando Torres.

MATERIAL BIODEGRADABLE Un plástico fabricado con derivados del petróleo como las bandejas para empaquetar alimentos o productos electrodomésticos tarda decenas de años en desintegrarse, sin desaparecer completamente, pero un material biodegradable sólo demora dos años en desaparecer.

La mayoría de los plásticos biodegradables son fabricados a base de maíz, un producto que abunda en Estados Unidos, país que además cuenta con una industria capaz de producirlos a gran escala, explicó Torres.

La novedad de este producto, que aún está en fase de investigación, es el uso del almidón de la papa peruana.

Por ello el equipo de la PUCP trabaja desde hace años en la creación de los plásticos biodegradables a base de tubérculos, un proyecto que financia el Programa de Ciencia y Tecnología (FINCyT) de Perú.

¿CÓMO SE HACE? El proceso para crear este novedoso plástico se realiza en el laboratorio, donde se extrae la humedad de la papa, se filtra y mediante un proceso de centrifugación se seca el tubérculo para obtener el almidón.

De allí, con un equipo para procesar plásticos convencionales y bioplásticos, se trabaja el almidón para obtener láminas de este derivado de papa con aspecto similar a los que se conocen en el mercado.

Salomón Soldevilla, del departamento de Agroindustria de la FINCyT, dijo a Efe que el objetivo del proyecto es establecer los protocolos de desarrollo de tecnología para que estas fuentes naturales puedan ser utilizadas en diversas formas como en plásticos, envases y bolsas.

CONCIENCIA ECOLÓGICA Ahora, los investigadores dirigidos por Torres, doctor en ciencia de materiales, intentarán precisar antes de fin de año qué variedad, de las miles de papas que tiene Perú, es la más adecuada.

Los científicos ya han llegado a producir láminas y films (de plástico de almidón de papa) que pueden servir de modelo para bandejas y bolsas, muy utilizadas acá y donde la conciencia ecológica no está muy extendida, ya que en el país se utilizan muchas bolsas y es frecuente ver a quien tira sus deshechos plásticos en la calle y el ambiente.

NUEVOS RETOS Pero además, los científicos de la PUCP afrontan el reto de pasar a una etapa de investigación técnica para fabricar su producto a gran escala, en un país en el que la industria del plástico es inexistente.

Perú no tiene industria, no produce materia prima plástica, acotó Torres, al explicar que a pesar de que en su país hay miles de variedades de papa, el almidón de este tubérculo se tiene que exportar de Estados Unidos.

Pero además un producto de este tipo va a poder crear en la cadena un valor agregado para la agricultura, aseveró Torres.