Los trabajos de restauración del Coliseo Romano, que permitirán reforzar la estructura de uno de los monumentos más visitados del mundo y mostrar a los turistas un 25% más de su superficie, comenzarán finalmente el próximo 31 de julio.

Durante la presentación de la lista que le apoyará para la reelección en las municipales de Roma del año que viene, el alcalde de la capital italiana, Gianni Alemanno, informó hoy de la fecha definitiva del inicio de esta restauración, financiada por una firma de calzado.

El 31 de julio comenzará la restauración del Coliseo. Hace ya 73 años que no se hacía una restauración global del monumento, anunció Alemanno, del conservador partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, en declaraciones que recogen los medios italianos.

En un principio el Ministerio italiano de Cultura había previsto para la pasada primavera el comienzo de la restauración, pero una serie de polémicas han ido aplazando el inicio de unas obras que cuentan con una financiación por parte de Tods de unos 25 millones de euros (30,3 millones de dólares).

Las obras del Coliseo, nombre popular del Anfiteatro Flavio, permitirán levantar un centro de servicios en el exterior del monumento de unos 1.600 metros cuadrados, que albergará las taquillas, una librería, una cafetería y varios baños, que actualmente están dentro del recinto.

Sobre todo se tratará de una limpieza y consolidación de la estructura de este monumento del siglo I d.C., pero también se mejorará el sistema de iluminación de todo el recinto y se revisará la seguridad de las instalaciones durante unas obras que se prevé que duren entre 24 y 36 meses sin que el Coliseo sea cerrado al público.

Desde que se anunció la restauración en enero de 2011 la polémica ha envuelto este proyecto, sobre todo por un posible acuerdo denunciado por un diario italiano por el que la financiación de Tods comportaría a la compañía el derecho exclusivo del uso comercial durante quince años de la imagen del Coliseo.

A pesar de la polémica, que suscitó la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de Roma y el Tribunal de Cuentas sobre la operación, la compañía de Diego Della Valle ha mantenido su compromiso de financiamiento con la restauración de uno de los monumentos más visitados del mundo, con unos cinco millones de turistas cada año.