Todos ellos forman parte del equipo de vecinos que se ha unido para darle al dulce Lolo la mejor vida posible mientras se recupera y encuentra un hogar que lo ame para los años que aún le quedan de vida.
Todos ellos forman parte del equipo de vecinos que se ha unido para darle al dulce Lolo la mejor vida posible mientras se recupera y encuentra un hogar que lo ame para los años que aún le quedan de vida.
Andrea Carrión

Esta semana se cumplirán dos meses desde que Lolo fue rescatado, y quién sabe cuánto tiempo más desde que empezó a deambular solo por las calles.

Dicen que apareció en enero, después de Año Nuevo. Muchas personas buscaron acercarse a este perro adulto y demacrado para ayudarlo, pero al inicio él no dejaba ni que le ofrezcan comida. En el intento, varios vecinos empezaron a conocerse y con los días se trazaron una misión: salvar a Lolo.

El 4 de marzo Wendy Agustín y Cynthia Cuba, mientras seguían a Lolo para intentar atraparlo por enésima vez, conocieron a Christian Gray. Él también había estado pendiente del perro, al punto en que su esposa, Noelia Núñez, lo bautizó 'Lolo' porque le parecía nombre de abuelito.

Los doctores que tratan a Lolo calculan que tiene entre 8 y 9 años aproximadamente, la vida en la calle definitivamente le ha jugado en contra. Aunque su espíritu es joven, además de dulce y juguetón.
Los doctores que tratan a Lolo calculan que tiene entre 8 y 9 años aproximadamente, la vida en la calle definitivamente le ha jugado en contra. Aunque su espíritu es joven, además de dulce y juguetón.

Ese día unieron fuerzas y el 9 de marzo crearon el grupo de Whats App ‘Salvando a Lolo’. A esta causa se fue sumando gente y dos días después, con la ayuda de la veterinaria Isabel Lezama, la paseadora de perros Daphne Goycochea, Nella Apaza, un sereno, un desconocido en bicicleta y unas gotitas de tranquilizante en la comida, finalmente se puso fin a más de 2 meses de deambular sin comida ni norte fijos.

Lolo fue llevado a una clínica veterinaria, donde se le diagnosticó anemia severa, Erliquia (transmitida por la garrapata) y sarna de la contagiosa. Debido a esta última fue que debió pasar más de dos semanas aislado en una caja transportadora, no solo por seguridad para otros perros, sino también por falta de espacio.

Según el médico encargado de dicha clínica, cuya identidad y ubicación cumplimos con omitir, al mes reciben un aproximado de 5 perros recogidos de la calle, sea por rescatistas o individuos que se conmueven al ver al animal solo, hambriento y/o enfermo.

“Ahorita tenemos como 10 perros entre recuperados y en recuperación, todos recogidos. Y no necesariamente son animales abandonados, muchos son encontrados solos en la calle y en malas condiciones”, señaló el médico.

Si bien los vecinos que han asumido el cuidado de Lolo hacen turnos para pasearlo lo más seguido posible, pasar el día en este canil resulta muy estresante para un animal que cada día tiene más energía y ganas de vivir.
Si bien los vecinos que han asumido el cuidado de Lolo hacen turnos para pasearlo lo más seguido posible, pasar el día en este canil resulta muy estresante para un animal que cada día tiene más energía y ganas de vivir.

En no nos cansamos de insistir en la importancia de practicar una tenencia responsable de mascotas para , una de las principales causas de sobrepoblación de animales desamparados. Pero abandono no solo implica dejar a tu animal solo en un parque, amarrado a un árbol o bajarlo del auto y soltarlo en plena carretera. También califica como abandono cuando no los alimentamos bien, cuando los dejamos andar solos en la calle o cuando los privamos de un buen cuidado de salud.

Lolo a mediados de marzo. Aquí estaba bastante más delgado y aún faltaba sanar algunas lesiones cortesía de la sarna, la que hoy es historia.
Lolo a mediados de marzo. Aquí estaba bastante más delgado y aún faltaba sanar algunas lesiones cortesía de la sarna, la que hoy es historia.


En equipo es más fácil

Wendy recuerda que cuando el sedante hizo efecto en Lolo y lograron tirarle una manta encima para atraparlo sin exponerse a la sarna, el perro se resistió y aulló de terror. ‘¿Cuál será su pasado?’, pensaron.

Lo que siguió al rescate fueron interminables visitas a la clínica veterinaria. Payo Aza, una de la personas que le dejaba a Lolo comida en la calle en los días previos a su captura, se unió al grupo y se convirtió en la paseadora estrella de Lolo. Wendy y Cynthia se encargaron de comprar arroz, carne y bazo al por mayor para cocinar los potentes potajes que levantarían su hemoglobina, mientras que Christian apoyaba con los turnos de paseo mientras no estaba trabajando o cuidando a su bebé. Otras personas ayudaron, y siguen ayudando, aportando dinero.

Cada día que pasa Lolo se resiste más a regresar a su canil, y es que adora los paseos largos en el parque, pero especialmente disfruta del contacto con gente y otros perros.
Cada día que pasa Lolo se resiste más a regresar a su canil, y es que adora los paseos largos en el parque, pero especialmente disfruta del contacto con gente y otros perros.

Y es que un perro desamparado también trae esto; trastoca la vida de otros que deben sumar la irresponsabilidad de unos a sus propias responsabilidades. Por más amor que haya en el rescate y cuidado, también hay horas extras, grandes cuentas que saldar y una gran carga emocional.

“Si solo uno hubiera tratado de hacerse cargo de Lolo, hubiera renunciado a la semana por el esfuerzo que implica. Pero bueno, esto es prueba de que cuando las personas tienen buena intención y son capaces de organizarse, se generan sinergias.”, comenta Alberto Calero, esposo de Wendy.

Hoy Lolo está casi 100% recuperado gracias al amor y cuidado que ha recibido en estos meses.

“Ha agarrado confianza y hemos descubierto que le gusta la gente y le encanta jugar con otros perros. Ahora el plan es que se termine de recuperar y que tenga un hogar y un espacio que no sea una jaula”, señala Wendy.

El parque es uno de sus lugares favoritos para pasear. Los vecinos hacen turnos en sus ratos libres para darle una dosis libertad diaria a Lolo.
El parque es uno de sus lugares favoritos para pasear. Los vecinos hacen turnos en sus ratos libres para darle una dosis libertad diaria a Lolo.



* En esta nota decidimos omitir nombres de calles y distritos por seguridad. Tomando en cuenta que es muy probable que Lolo haya sido abandonado a su suerte, la intención no es darle ideas a quienes ven en el abandono una solución, sino mostrar con hechos reales las consecuencias que trae un acto egoísta e irresponsable como lo es endosarle el cuidado de un animal a otro.

Para más información, puedes comunicarte con Wendy Agustín al 999 375 575.


WUF
Es una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros.

En vemos casos de abandono y adopción con mucha frecuencia, por ello además de los proyectos que ya tenemos en marcha para darle mejor calidad de vida a los perros, recientemente lanzamos , una nueva herramienta virtual que ofrece beneficios en productos y servicios como atención veterinaria, comida, adiestramiento, baños, entre otros bienes dirigidos a nuestras mascotas.

¿Cómo acceder a Club WUF? Bajándote la aplicación a tu teléfono celular y afiliándote. Ahí también encontrarás formas de ayudar a perros como Lolo. Una de ellas es publicando casos como el suyo en la sección El Dato y subiendo la información con la etiqueta 'Adopción y rescate'.

* Para descargar la aplicación hazlo desde estos enlaces:




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