La playa, el mar y la piscina son excelentes aliados para combatir el calor intenso del verano. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes que estos lugares públicos pueden ser poco higiénicos y con altos niveles de contaminación; y si le sumamos el aumento de la temperatura y la humedad, en definitiva, puede ser perjudicial para nuestra salud, puesto que las infecciones como onicomicosis u hongos en las uñas están a la orden del día.
Según explicó el dermatólogo de la Clínica Ricardo Palma, Carlos Sordo a Bienestar de El Comercio, los hongos son agentes infecciosos oportunistas, altamente contagiosos y difíciles de que desaparezcan. Además, pueden afectar cualquier parte de la piel, en especial, el cuero cabelludo, los pliegues en donde se acumula la humedad y el sudor, las manos y los pies, son solo algunos terrenos fértiles en los que se pueden desarrollar.
¿Por qué aparecen hongos en las uñas?
Pueden existir diversas causas para que el hongo ingrese a la uña, por un lado, que la persona haya desarrollado un hongo en la planta del pie y que, por el uso de un calzado apretado que no permite una buena ventilación, se haya extendido y desarrollado una onicomicosis. Asimismo, en el caso de las uñas de la mano, generalmente esto se debe a un traumatismo sufrido en la zona, por ejemplo, al realizar un deporte, actividad manual o inclusive una manicure mal hecha, pueden dañar el borde y cutículas de las uñas, logrando una mayor condición de exposición a este agente infeccioso. Igualmente, entrar en contacto con una zona contaminada como las piscinas, playas y baños públicos, pueden atenuar su presencia, destacó el especialista.
Si bien es cierto, la desinfección es esencial para una higiene adecuada; no obstante, la limpieza compulsiva y excesiva pueden deshidratar la uña y si hay ciertas condiciones predisponentes tales como la diabetes, es más probable que esta afección ocurra.
¿Cómo identificar un hongo en las uñas?
Sordo explicó que la infección micótica en sus estadios iniciales puede pasar desapercibida, pues no suelen observarse síntomas. Sin embargo, conforme avanza la infección se hace evidente, ya que se producen alteraciones estructurales en las uñas, como cambios de color, con separación, engrosamiento o destrucción de la lámina ungueal. En casos más extremos puede presentarse dolor y secreción en los bordes, dependiendo del tipo de hongo y la inflamación que produce o si existe infección bacteriana añadida.
Cabe señalar que, si no se trata adecuadamente se pueden contagiar otras uñas generando engrosamiento, deformidad y molestias al caminar.
Además, pueden verse afectadas las uñas de la mano y por ende otras partes del cuerpo, con las molestias consecuentes o el peligro de contagiar a la familia. La presencia de micosis en las uñas también puede favorecer las infecciones localizadas (paroniquias) o más severas (celulitis) lo que pone en peligro la salud del paciente, refirió el especialista.
¿Cómo es el tratamiento para los hongos?
En primer lugar, el médico destacó la importancia de realizar un diagnóstico correcto, por este motivo se requiere de una evaluación de la zona comprometida y de un cultivo para determinar el tipo de hongo. Una vez hecho esto, dependiendo del grado de compromiso y número de uñas afectadas, al igual que otros factores como, la edad, condición u ocupación del paciente a tratar, se puede determinar un tratamiento local, ya sea con cremas, lacas o esmaltes; o sistémico con pastillas.
Es importante tener en cuenta que, la uña al ser un tejido fortificado, no se regenera. La uña con hongo que se altera y destruye es reemplazada por otra, pero esa velocidad de crecimiento es muy lenta, dado que crece de 1 a 3 milímetros al mes. Por esta razón, la progresión con un buen tratamiento demora, recalcó el dermatólogo.
Por otro lado, el especialista manifestó la necesidad de acudir a un médico y evitar automedicarse, ya que el tratamiento puede fracasar si se emplea agentes antimicóticos inadecuados para el tipo de hongo involucrado. Además, el uso de fármacos no prescritos puede causar efectos secundarios que ponen en riesgo la salud del paciente.
¿Cómo prevenir los hongos en las uñas durante el verano?
Para evitar estas molestias, Sordo recomendó realizar una higiene adecuada manteniendo la piel y uñas secas, hidratadas y humectadas. Se debe evitar dañar o retirar la cutícula, ya que este tejido constituye el sello y barrera que impide el ingreso del agua y agentes infecciosos. También es importante utilizar medias y zapatos cómodos, que permitan una mejor ventilación. De igual forma, si uno va a un sitio público como las piscinas o baños, es importante evitar el contacto directo con estas zonas húmedas por medio del uso de sandalias.
Los hongos siempre son un tema muy común en las consultas dermatológicas, por ello hay que tener en cuenta ciertos cuidados, tales como la importancia de utilizar pinzas, tijeras o corta uñas personales y desinfectarlas después de su uso. Asimismo, si una persona en casa tiene hongos, es clave desinfectar la ducha con agua clorada.
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