¿Cuál es la diferencia entre el asma y la rinitis alérgica?

En Latinoamérica, el asma es una enfermedad muy frecuente, pues miles de personas la padecen. Su prevalencia se estima en 17%, y en el mundo varía del 6,1% a 24%. Esta suele presentarse junto a la rinitis alérgica, provocada por la exposición a sustancias como el polen, ácaros de polvo y caspa de animales domésticos.

El asma y la rinitis alérgica comparten muchas características, pero también tienen importantes diferencias. La mayoría de los asmáticos sufren de secreción nasal, que ocurre en más del 75% de ellos, pero en muchos casos el paciente solo refiere los síntomas que más le preocupan o molestan. La prevalencia de asma en pacientes con rinitis oscila entre el 15% y el 40%, y la gravedad de la rinitis está directamente relacionada con la del asma.

Evaluaciones previas

El Dr. Hermes Rivero, neumólogo y Gerente Médico Respiratorio para GSK Ecuador, Perú y Chile, indica que lo importante es llegar a un buen diagnóstico médico que generalmente comprende de armar la historia clínica del paciente, un examen físico, exámenes diagnósticos complementarios y entregar el tratamiento adecuado.

“Indicar honestamente todos los síntomas y factores ambientales a los que se está expuesto, historial familiar son muy importantes para llegar al diagnóstico adecuado, además el especialista al realizar la exploración física diferenciará que el paciente asmático presenta sibilancias recurrentes, problemas para respirar, opresión en pecho, y realizará una prueba llamada espirometría que evalúa la funcionalidad de los pulmones”, explica.

El tratamiento es clave para controlar adecuadamente los síntomas y evitar una crisis grave de asma que, si no se maneja adecuadamente, puede enviar al paciente al hospital o incluso provocarle la muerte.

Consejos para prevenir las alergias

EsSalud estima que para el 2050 el 50% de la población del país padecerá de algún tipo de alergia. Por ello, es importante saber cómo prevenir las alergias para que esto no siga expandiendo en la población:

1. Lava tus sábanas con frecuencia: Lava las sábanas y las fundas de las almohadas con agua caliente al menos una vez a la semana y asegúrate de que estén secas.
2. Evita el polvo: Para limpiar la habitación de tu hogar o lugar de trabajo, tenga cuidado al barrer, ya que se esparcirá polvo en el ambiente. En su lugar, utiliza una aspiradora, especialmente una con filtro de agua.
3. Ventila tu hogar: Necesitas ventilar todas las habitaciones de tu casa y oficina. En el coche, cuando hay mucho tráfico o el ambiente es frío, debes evitar abrir las ventanas.
4. Vacúnate: Para controlar los casos más graves siempre es útil una visita al médico para identificar las causas de tu alergia, para ello existen diversos exámenes para detectar exactamente a qué eres alérgico. Una vez realizado esto se puede proceder a la vacuna, la cual generará mayor tolerancia de tu cuerpo a la alergia.