Actualmente, es muy común en nuestra sociedad llevar un estilo de vida bastante acelerado, pasamos de una actividad a otra y se busca optimizar al máximo cada momento del día. Sin embargo, muchas veces descuidamos algunos aspectos importantes relacionados a nuestro bienestar integral, tales como la salud. Definitivamente, no le damos un respiro a nuestro cuerpo y este empieza a sufrir las consecuencias. Por ejemplo, en el caso de los pies, los cuales son los encargados de soportar todo el peso corporal y facilitar la movilidad, ellos también pueden experimentar algún tipo de afección como la fascitis plantar o el síndrome de los pies cansados.
¿Qué es la fascitis plantar?
Según explica Baldwin Angelino, traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, esta es una inflamación de una banda gruesa del tejido que atraviesa la planta del pie, la cual conecta el hueso del talón con los dedos. Básicamente, esta afección se produce por tensión y estrés mecánico al caminar, generando pequeños desgarros en la fascia. Esta condición es bastante frecuente; sobre todo, cuando se somete al cuerpo a un sobreesfuerzo como subir de peso, realizar ejercicio en forma exagerada o pasar varias horas de pie.
Esta inflamación se caracteriza por un dolor punzante en la planta del pie, que se presenta con mayor intensidad al dar los primeros pasos al despertar, al estar parado por mucho tiempo o al levantarse repentinamente tras estar sentado, refiere el especialista.
En definitiva, si ignoramos este malestar, puede provocarse un dolor crónico en el talón, causando una mayor dificultad en la realización de las actividades cotidianas. Por esta razón, Angelino destaca que por dicha molestia, la persona modifica su manera de caminar y esto puede desencadenar problemas en otras zonas del pie, rodilla, cadera y espalda.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar fascitis plantar?
Si bien es cierto, esta molestia en la planta del pie puede presentarse sin causa aparente, como manifiesta el traumatólogo, existen algunos factores que pueden aumentar la posibilidad de que se desarrolle con el tiempo. En primer lugar, es importante tener en cuenta la edad del paciente, puesto que es común que personas entre los 40 y 60 años sufran de esta afección. Asimismo, considerar que ciertos ejercicios físicos como el correr largas distancias, el ballet o la danza aeróbica pueden generar una mayor predisposición a esta inflamación.
Además, los pies planos o con un arco alto pueden afectar la forma en la que el peso se distribuye, causando una mayor tensión en la zona plantar. En efecto, las personas con obesidad y con trabajos que exijan mantenerse de pie, son más propensos a padecer de esta molestia en los pies.
¿Cómo tratar la fascitis plantar?
El médico destaca la importancia de acudir a un traumatólogo si se presentan molestias asociadas a la enfermedad para poder diseñar un tratamiento en base a las necesidades del paciente. En principio, se le prescribe una medicación antiinflamatoria combinada con una fisioterapia, con la finalidad de disminuir la inflamación en la zona. De igual forma, se realiza un estudio de la marcha y se valora si la causa de la fascitis guarda relación con la forma del pie y la manera de caminar de la persona. Si este es el caso, es necesario que el paciente use una plantilla que le permita “descontracturar” la fascitis, así también como el uso de taloneras.
¿Cómo prevenir la fascitis plantar?
- Utilizar siempre un calzado adecuado para caminar y/o realizar deporte.
- Evitar caminar mucho tiempo con calzados como las sandalias.
- Evitar el sobrepeso y obesidad para no sobrecargar la planta de los pies.
- Evitar apoyar el pie en terrenos irregulares.
- Emplear plantillas de corrección del arco plantar si se padece de pie plano.
- Usar taloneras para proporcionar un mayor descanso al pie.
- Realizar estiramientos previos a largas caminatas.
- Colocar una compresa fría en la planta de los pies después de realizar una actividad física de impacto.
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