En los últimos años, se ha difundido ampliamente la información sobre los riesgos del tabaquismo para la salud. Según el National Cancer Institute, fumar cigarrillos puede causar cáncer de pulmón, esófago, laringe, garganta y enfermedades cardiovasculares, dañando gravemente los órganos y la salud general. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 1.300 millones de fumadores en todo el mundo y que el tabaquismo provoca 7 millones de muertes al año.
Ante dicho panorama, en el 2007, se lanzó al mercado los sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS, por sus siglas en inglés), los también conocidos como los cigarrillos electrónicos o vapeadores, cuya popularidad ha crecido rápidamente, especialmente entre los adolescentes y jóvenes. Desde entonces, se ha generado una permanente discusión sobre los efectos dañinos para la salud y su utilidad como ayuda para dejar de fumar, pues como señalan en un artículo de la Revista chilena de enfermedades respiratorias, en el 2019 el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, alertó sobre un importante número de casos de enfermedad pulmonar y muertes asociadas al uso de cigarrillos electrónicos, motivo por el cual, las instituciones científicas y la OMS han advertido de los riesgos a largo plazo, por lo que se recomienda su control y regulación.
¿Cuáles son los peligros de los cigarrillos electrónicos y vapeadores?
Estos dispositivos exponen a los pulmones a una variedad de productos químicos, principalmente al tabaco (nicotina) o marihuana (THC), saborizantes y otros ingredientes, como propilenglicol y glicerina vegetal, los cuales cuando se calientan en un pequeño reactor, pueden convertirse en químicos potencialmente peligrosos. Por ello, es importante tener en cuenta que los pulmones no son capaces de lidiar con la constante falta de aire que las personas les están provocando con este terrible hábito, explica el Dr. Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia al National Institutes of Health.
Asimismo, como refiere Octavio Cabero, cirujano oncólogo de tórax de Oncosalud, estos cigarrillos electrónicos y vapeadores a parte de contener nicotina -sustancia adictiva y tóxica para el sistema nervioso central- el aerosol de estos dispositivos presenta también formaldehído, una sustancia química muy dañina que podría causar cáncer, además de que es muy inflamable, pues se emplea a nivel industrial para la construcción de productos de madera prensada.
De igual manera, diversos estudios apuntan a que los saborizantes que se emplean en los vapeadores, contienen diferentes niveles de un químico llamado diacetilo, el cual guarda relación con una enfermedad pulmonar denominada, bronquiolitis obliterante, destaca el médico de Oncosalud.
“Los cigarrillos electrónicos y vapeadores pueden contener elementos dañinos para la salud, como compuestos orgánicos volátiles (VOC) que en ciertos niveles puede causar irritación en los ojos, la nariz, garganta, dolores de cabeza, náuseas, y pueden causar daño al hígado, el riñón y el sistema nervioso”.
¿Los cigarros electrónicos y vapeadores pueden generar adicción?
Aunque se han publicitado como una estrategia de reducción de daños efectiva y segura para las personas que fuman los tradicionales cigarrillos, existe evidencia de que el uso de estas ENDS está asociada a otros comportamientos preocupantes, ya sea que se sigue utilizando después de dejar de fumar, genera una recaída en el uso de los cigarrillos o inclusive se emplean ambos al mismo tiempo, indica Susan Feeney en una publicación en la revista Tobacco Use Insights.
Desde luego, su poca efectividad como método para aplacar este hábito poco saludable y que, además, aumenta el riesgo de padecer diversas enfermedades, principalmente podría deberse a los hallazgos del estudio realizado por la CDC, en el cual expresan que, el 99% de los cigarros electrónicos que se venden en los Estados Unidos contienen nicotina, al igual que, aquellos que se suelen comercializar como productos con 0% de nicotina, puesto que tras un riguroso análisis se ha demostrado que sí tienen un gran porcentaje de esta sustancia tóxica.
Por esta razón, el Dr. Cabero recalca que, los cigarrillos electrónicos y vapeadores son altamente adictivos y que su uso puede llevar a una mayor dificultad para dejarlos y a la exposición a otras sustancias adictivas como las drogas. Es por ello que, es importante proteger a los niños y adolescentes de su uso porque existe evidencia que en países donde los menores de edad empezaron a utilizar los vapeadores, duplicaron sus posibilidades de fumar cigarrillos de tabaco más adelante, puesto que la nicotina les genera adicción.
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