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El sofá es el elemento más importante de la sala. Y al tradicional mueble de una sola pieza, se suma una original alternativa capaz de adaptarse a cualquier espacio: el modular. “La ventaja radica en su esencia versátil, porque es posible disponerlo según la forma de la habitación. Está compuesto por dos o más partes que permiten crear múltiples configuraciones al ampliar o reducir el número de piezas”, explica la arquitecta Inés Sevilla. ¿Cómo distribuirlos? Los sofás modulares pueden ubicarse de manera lineal en una esquina o agruparse y crear formas en L o en U. También es posible diseñar siluetas más sinuosas con las piezas de respaldar curvo, como una distribución en S. Otra opción es mantener algunos módulos agrupados de modo lineal y otras de manera individual, como una suerte de butacas.Cada parte suele medir entre 80 cm y 1 m de ancho, “por lo que una amplia sala de15 m2 puede albergar hasta seis módulos sin problemas”, indica la arquitecta Gisella Vicente. Además, los sofás modulares que incorporan un diván también son ideales en grandes ambientes. Y si se trata de una sala pequeña, se aconsejan muebles de dos piezas ubicados en forma de L, para permitir un buen tránsito por el centro de la sala.
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