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Empezó la cuenta regresiva para la fecha más esperada del año: la Navidad. Y la casa es la primera en vestirse de fiesta. Existen claves ingeniosas para lograr un entorno lleno de magia y armonía, y lo ideal es decorar con detalles y colores de manera equilibrada, para no saturar los ambientes.
La arquitecta Liliana Márquez aconseja embellecer la casa con adornos y tapices navideños (fundas de cojines, botas, caminos de mesa, etc.) de color turquesa, morado, fucsia o naranja, para imprimir frescura; combinados con candelabros, fanales o estrellas colgantes plateadas y doradas para aportar brillo. “Por su intensidad, estas tonalidades encajan en ambientes de paredes sobrias (beiges, blancos y grises claros)”, señala Márquez.
Si te gustan los tradicionales rojos y verdes, la arquitecta Gisella Vicente propone añadir otras paletas para crear una casa con una deco original. “Mézclalos con accesorios grises o blancos. Por ejemplo, decora la árboles o ciervos, acompañados por una bandeja con velas y esferas decorativas rojas o verdes”, indica Vicente.
Recrea un entorno rústico en casa con elementos que aporten calidez y una cuota natural. Por ejemplo, dispón piñas de pino de distintos tamaños en un bowl de cerámica, como centro de mesa. También ubica dentro de una vasija de vidrio, ramas de canela amarradas con soguilla y rodajas secas de naranja, para perfumar y decorar el aparador.
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