La pandemia del nuevo coronavirus ocasionó una serie de cambios de estilo de vida en la familia. La conducta alimentaria se modificó en especial para los niños de la casa al tener mayor acceso a los alimentos, estar más tiempo sentados y tener mayor número de refrigerios, nos recuerda el endocrinólogo Carlos Del Águila, del Instituto Nacional de Salud del Niño, en una entrevista para la web de El Comercio.
Las clases presenciales llegaron para modificar nuevamente la alimentación de los niños, quienes ya estaban acostumbrados a ciertos horarios y tipos de alimentos. El especialista aconseja a los padres de familia no alertarse ni comparar el tipo de crecimiento que ha tenido su hijo frente a otros niños durante la pandemia porque “los niños no crecen a la misma velocidad, edad y ni siquiera en el mismo grupo etario, hay diferentes factores”, señala Carlos Del Águila, quien alerta que lo más importante ahora es reorganizar la alimentación de los escolares.
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¿Cómo alimentar a los niños durante el regreso a clases?
Según el endocrinólogo, lo ideal es respetar los horarios de alimentación ya que no es recomendable que los niños almuercen más allá de las cuatro de la tarde. Recordó que los horarios de alimentación se deben cumplir de forma estricta.
“Los niños en casa tuvieron la oportunidad de tomar desayuno, almuerzo y cena a sus horas. Ese horario se debe mantener en el colegio. A veces la oportunidad no se da o el horario de las instituciones escolares no lo permiten y allí cometemos el error de dar un refrigerio más grande de lo habitual. Luego el niño almuerza a las tres de la tarde y ese es un problema”, advierte al especialista.
“Por eso creo que el regreso a clases es una oportunidad importante para reordenar los planes de alimentación en el escolar. Hay muchos colegios que tienen un comedor, y eso es lo ideal, además de tener un nutricionista. El niño debe comer a su hora. Por eso, si el escolar se quedará hasta las tres de la tarde, debe tener su refrigerio y almuerzo. Los niños no pueden estar picando. Muchos de ellos no comen la lonchera y la van picando en la movilidad, luego llegan a casa y se les va el apetito. Todo eso se evita ordenando el plan de alimentación”, agrega el endocrinólogo.
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¿Cualés son los efectos en los niños por no comer a sus horas?
Carlos Del Águila explica que hay estudios que señalan que si los niños y adolescente no toman desayuno, con el tiempo entran en estado de obesidad debido a que al evitar el desayuno tendrán hambre después e ingerirán comida chatarra o piqueos. Además, otros niños tienen predisposición genética a subir de peso.
Otro aspecto es que, al picar alimentos no saludables, los cuales pueden ser alergénicos, precipitan crisis asmáticas, rinitis alérgica, dermatitis alérgica, entre otros.
“Una lonchera no debería contener comida chatarra, galletas con dulces, caramelos, tortas con abundantes cremas. Debería contener frutas cortas, pan con pollo, hamburguesa con lechuga. Uno tiene muchas opciones para armar una lonchera saludable lo difícil es saber cómo estructurar la alimentación por eso es importante la participación de una nutricionista en los colegios”, expresa el especialista.
Recordó que la obesidad es un signo de malnutrición por exceso que conlleva a una serie de problemas como la diabetes, incluso tipo 2; hipertensión, colecistitis, cálculos en la vesícula y enfermedades cardiovasculares por el exceso de peso. Recomendó a los responsables de los colegios tener horarios establecidos de refrigerio y de almuerzo. “Los niños no deben salir a almorzar a las 3 o 4 de la tarde, eso no es saludable”, reitera Carlos Del Águila.