DAVID GOLDBERGLa Nación de Costa Rica / GDA
Hasta hace unos días, el técnico colombiano Jorge Luis Pinto era un héroe nacional. Y quizá para muchos lo seguirá siendo luego de que dejen de sentirse las réplicas del terremoto que causó el jueves en el fútbol nacional con su discurso lleno de acusaciones acerca del proceso de Brasil 2014.
Pero ese día tocó las fibras más sensibles del cuerpo de la Federación Costarricense de Fútbol y ayer ya no hubo nadie que se quisiera guardar algo sobre su forma de ser y de tratar a los demás.
Prácticamente todos sus colaboradores salieron a la palestra para contar historias de un lado del rostro del que los medios de comunicación no habían conseguido informar, pero que ahora se descubre ante la opinión pública.
Desde altos dirigentes hasta trabajadores subcontratados para tareas específicas durante el Mundial retrataron, con sus vivencias, a Pinto como una persona irreverente, irrespetuosa, explosiva, egocéntrica, soez y otro cúmulo de adjetivos que denotan una imagen muy distinta a la que dejó el Mundial. Al genio de la táctica se le comenzó a caer el castillo erigido sobre su imagen. CARACTERÍSTICAS
Sí, el genio de la táctica está ahí. Su virtud de tomar un rival y deshilacharlo hasta la última fibra no la discute nadie, pero el castillo sobre el que se construyó su pedestal se está cayendo, pues hoy las características por las cuales se habla de él son muy distintas a las de hace un par de semanas.
“La gente tiene que saber cómo es él, el jueves manipuló a todo el país al decir que la federación no me permitía tener su cuerpo técnico y al acusar a Paulo Wanchope de desleal, cuando nada de eso fue así. Realmente era imposible seguir con él otro proceso. Nos robó toda la alegría del Mundial. Ese es el problema de esto”, dijo el presidente federativo, Eduardo Li, quien contó varios de los conflictos por los que hubo que pasar con el cafetero en el banquillo. “Hubo maltratos a todos los profesionales que lo acompañaron. Yo digo que Pinto solo pensó en él, mientras que los demás pensamos en Costa Rica. Siempre he dicho una frase: de bien nacido es ser agradecido. Me queda claro ahora quién es él”, manifestó el director de selecciones, Ricardo Chacón.
“Yo hasta le pedí a la gente de la federación que me trasladaran de puesto porque el trato se volvió intolerable y no solo conmigo sino con toda la gente de mi departamento”, expresó el doctor de la selección, Alejandro Ramírez. Ambos tienen su encuentro particular con el colombiano, al igual que otro alto número de miembros del ente.
“La Nación” llamó al celular del director técnico en Colombia, puesto que en la mañana dejó el país, y se le escribió un correo electrónico en búsqueda de su versión; empero, no respondió por ninguna vía.