El técnico del Arsenal, el francés Arsène Wenger afirmó hoy que durante años ha dado preferencia a los jugadores formados en el cuadro de Londres y ha rechazado fichar a grandes estrellas. Indicó que el club inglés no podría haber contratado antes a un futbolista del precio de Özil porque no tenía el dinero, tan simple como eso, apuntó.
Cuando construimos el estadio (el actual Emirates, que se inauguró en 2006) teníamos la responsabilidad de evitar que el club cayera en una banca rota. Los primeros años fueron difíciles, eso explica por qué perdimos algunos jugadores, relató el técnico, que hace dos temporadas vio como su principal estrella, el holandés Robin van Persie, cambiaba de aires para probar suerte en el Manchester United.
La escuadra londinense no solo vio partir a su figura Van Persie, sino también presenció la marcha de Cesc Fábregas y Alexandre Song al Barcelona, Samir Nasri y Gael Clichy al Manchester City. Además, años atrás, también se deshizo de otros principales jugadores como sucedió ‘los tres mosqueteros’: los franceses Thierry Henry, Robert Pires y Patrick Viera.
Tras varias temporadas en las que los gunners han sufrido en la liga inglesa para alcanzar las posiciones de privilegio, la llegada de Özil a su centro del campo parece haber revolucionado al equipo, que lidera la Premier y su grupo de la Champions League.
Wenger dijo que ahora se siente cómodo con el precio que pagó este verano su club al Real Madrid por el alemán Mesut Özil, cerca de 45 millones de euros, tres veces más que el anterior récord de los gunners por un traspaso. Es una gran responsabilidad haber gastado todo ese dinero, pero me siento cómodo con ello porque teníamos los fondos para hacerlo, señaló el entrenador a la página web del club.
Ahora estamos en una posición financiera más cómoda y yo, más que nadie, quiero ver a grandes futbolistas jugando para el Arsenal. La política del club no ha cambiado, siempre quiero traer a los mejores, a futbolistas de talla mundial, al mejor precio posible, concluyó Wenger.