El unoxuno de Melgar en el empate ante el Inter por los cuartos de final de la Copa Sudamericana

Seguro: El portero del equipo arequipeño le dio la tranquilidad a sus compañeros en los momentos más exigentes del encuentro. Con dos tapadas claras, salvó su arco y alejó el peligro. Respondió cuando fue requerido.

Irregular: Sólido por momentos, casi genera el gol del Internacional en una mala salida. Por arriba se impone. Pero por abajo sufre. Tuvo de cal y de arena.

Inteligente: Sorprendió con su titularidad en el partido ante la baja de Galiano y no decepcionó. El joven arequipeño estuvo a la altura de las circunstancias y defendió la línea de gol como si tuviera kilómetros de experiencia.

Madurez: El lateral derecho deslumbró en el partido frente a Internacional, demostrando que la edad es sólo un número. Es el desequilibrio en persona. Si pule sus centros estamos frente a un lateral de categoría.

Desequilibrio: El zurdo se cansó de descolgarse por su banda e ir hasta el final para lanzar centros venenosos. Sin embargo le faltó precisión. Además que la defensa del Inter le ganaba por varios centímetros a los atacantes rojinegros.

Orientado: El mediocentro argentino hizo un excelente trabajo de posicionamiento y lectura durante el partido. Cuando Melgar necesitó soluciones en salida, Orzán se las dio, además de ofrecer cambios de orientación y pases largos a sus compañeros para conducir el ataque. En el replanteo se reubicó de centra.

Impreciso: El todocampista argentino cumplió, pero sin llegar a brillar. Juego tiene. Distribuye bien el balón. Maneja ambos perfiles. Pero carece de la fineza de un '10'.

Ineficaz: El goleador de la Copa Sudamericano estuvo metido en el partido desde el primer minuto. Tuvo muchas, demasiadas oportunidades de marcar, se movió por toda el área. Pero abusó del remate inesperado.

Habilidoso: El extremo fue la aparición de la noche. A sus 19 años no se dejó intimidar por el cuadro brasileño y jugó con conchudez cada vez que tocó el balón, exhibiendo calidad y esquina.

Claridad: Es un volante mixto de raza que mantiene un equilibrio entre ataque y defensa. Asistió desde el córner, otra de sus virtudes, para algunas jugadas de peligro.

Luchador: Fue uno de los mejores del primer tiempo. Tuvo un disparo de cabeza al final de la primera mitad que pudo abrir el marcador, pero pasó cerca del travesaño. Luego se lesionó y debió salir del campo.

Desapercibido: El extremo de Melgar entró en reemplazo de Matías Lazo en el segundo tiempo del encuentro para darle frescura y piernas nuevas a su equipo. Pero no lo consiguió. Se enredó en sus propios amagues.

Apagado: Fue otro de los cambios de Lavallén para sustituir a Guedes en el medio campo. Si bien tuvo las ganas de ayudar al equipo, su rendimiento no fue el esperado, perdiendo balones y fallando pases en zonas claves.

Pasivo: El extremo rojinegro ingresó al partido como reemplazo de Cabrera a falta de un poco más de 20 minutos de juego. Su desempeño fue bastante pobre para lo que se esperaba de él.

Convaleciente: El primer cambio del partido para sustituir a un sentido Bordacahar. El delantero peruano que ya suma dos goles y una asistencia en esta edición de la Copa Sudamericana, hizo lo que pudo pues tuvo la mala suerte de contraer una amigdalitis.