Es un argentino adorado en Brasil que casi se nacionaliza colombiano. Germán Ezequiel Cano Recalde es una excentricidad. Una coincidencia en cada cien años. Una travesura del azar.
Hoy en día también es el máximo goleador del mundo, en el 2022. Hasta antes del último hat-trick de Mbappé lo era en solitario. Desde entonces, Cano comparte podio con el francés presumido que debe haberse preguntado frente al espejo -con la especial consideración que nos tiene a los sudamericanos- de dónde salió este delantero de 34 años que ha osado anotar treinta y un goles, como él, un campeón del mundo a los diecinueve añitos.
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Mbappé debe saberlo y controlarse: Germán Cano nunca ha sido convocado a ninguna selección. Ni adulta ni menor. Desconoce lo que es llevarse la mano al pecho y cantar el himno de su país en medio del falso silencio de un estadio.
Nació en Lomas de Zamora, una ciudad al sudoeste del Gran Buenos Aires cuyo máximo orgullo es el Lomas Athletic Club, el primer campeón del rugby argentino. En cuanto al fútbol, el Club Los Andes es de lo mejorcito, pero no compite en Primera desde el 2001.
Antes de ser apodado el ‘Matador’ y de inspirar terror en los arqueros, Germán Cano fue un delantero sin gol que se marchó de Argentina porque no le quedó de otra. Ni en Lanús, ni en Chacarita Juniors y menos en Colón pudo empujar balones con una frecuencia digna.
En el 2011, a los 23 años, tuvo su primera experiencia en el extranjero en un club amenazado por la guillotina del descenso: el Deportivo Pereira de Colombia. Marcó una decena de goles y contribuyó a su salvación.
En estos últimos once años, donde ha defendido a siete clubes de cuatro países distintos (Colombia, Paraguay, México y Brasil), Germán Cano ha despuntado de una manera que roza la reinvención.
En el Deportivo Independiente Medellín encontró un hogar y un altar: es el segundo máximo artillero de la historia del club con 88 tantos. En el 2018, su mejor año con el ‘Poderoso de la Montaña’, consiguió un nuevo galardón: ser el goleador histórico en torneos cortos de la liga colombiana, con veinte goles, superando así a las diecinueve conquistas de Miguel Borja en el 2016, con Atlético Nacional. Medellín lo ha gozado y lo ha sufrido.
Aquel 2018 fue su graduación con honores de la ilustre escuela de serial killers: solo Messi (47), Cristiano Ronaldo (40), Robert Lewandowski (38) y Mohamed Salah (36) perforaron a más arqueros que él. Fue el quinto goleador del planeta, con treinta y cuatro festejos.
Viéndolo así no es tan extraño que en este 2022 haya marcado más veces que Karim Benzema, Sadio Mané o Robert Lewandowski. Desde hace unos cuantos años, Cano está, como se dice, en el bombo. Solo que recién ahora que brilla en Fluminense se han dejado las mezquindades de lado.
Abre los ojos, Scaloni
Germán Cano, además de ser un especialista del gol, debe ser buen compañero: el colocho Jhon Arias, su compinche en el ataque del ‘Flu’, se metió en una entrevista en vivo que le hacían a él para hacerle un pedido con nombre propio: “Un mensaje: Scaloni, esta es la hora, este man tiene que ir a Qatar”.
Inmediatamente, Arias dejó ver sus dientes con picardía y salió del cuadro.
Felipe Melo, el veterano mediocampista que partía tobillos y mandíbulas en la Serie A, también le mandó un recado al entrenador de la selección argentina. “El mejor ‘9′ que hay. ¿Qué espera Scaloni para llamar a Germán Cano? ¿Sabes, diario Olé?”, consultó Melo en las redes sociales.
Hay una campaña desinteresada para que desde Argentina le echen un ojo. Incluso, los torcedores del Fluminense han tenido un gesto más que llamativo con él: tachar el nombre de Messi en la camiseta de la Albiceleste y colocar el suyo. Difícil que otro argentino provoque semejante cruzada en Río de Janeiro.
En el 2020 antes de que fichara por el Vasco da Gama, Cano tuvo la posibilidad de nacionalizarse colombiano. Le faltaba vivir apenas medio año más en la tierra de Fernando Botero. Pero quedó en intenciones. Luego, cuando padecieron el poco gol de Muriel, Duván Zapata y Radamel Falcao García, se acordaron de él, pero ya era tarde.
¿Será tarde también para Scaloni? Tras la autorización de la FIFA de extender la nómina en Qatar 2022 de 23 a 26 futbolistas, el morbo se agiganta. “No descartamos nada porque tampoco está bueno, ni tendríamos que hacerlo”, ha declarado Scaloni. A menos de tres meses del mundial, Cano, el extravagante, suena con compartir vestuario con Messi. ¡No le digan que no!
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