Tottenham y Everton lucharon por la clasificación a la siguiente ronda de la FA Cup hasta el tiempo suplementario. Finalmente, los ‘Toffees’ ganaron 5-4 y avanzaron en el tradicional torneo. Tras la contienda, José Mourinho dialogó con los medios de comunicación y le consultaron por la situación de Gareth Bale.
El extremo ni siquiera estuvo en la lista de convocados para el choque en Merseyside. De hecho, la última aparición del jugador fue el 31 de enero contra Brighton (jugó 60 minutos) y luego salió en la banca de suplentes contra Chelsea y West Brom. Entonces ¿qué pasó con el galés? El DT, visiblemente incómodo (y no solo por la derrota), lo explicó.
“Creo que es mejor para mí que lo explique. Jugamos ante West Bromwich el domingo. Él no jugó, estuvo en el banquillo. El lunes me sorprendió un poco cuando pidió que se le realizaran unas pruebas musculares porque no se sentía cómodo”, manifestó Mourinho en la sala de prensa del estadio Goodison Park.
“Así que el lunes no entrenó. El martes entrenó con el equipo, pero se me informó de que su deseo era trabajar con los científicos deportivos durante un par de días para fortalecer la zona donde no se sentía cómodo. Esa es la razón por la que no está aquí”, agregó el técnico de los ‘Spurs’.
“No creo que sea una lesión obvia. Diría que se siente incómodo y a causa de ello no pudo estar al cien por cien en el entrenamiento. Quiero ser muy claro con la situación y por ello me estoy mostrando completamente honesto y abierto al respecto”, zanjó Mourinho, a tres días del juego contra Manchester City por la Premier League.