Jürgen Klopp es un técnico de vocación ofensiva. Borussia Dortmund juega así. Es su propuesta. En su mente no cabe la chance de jugar solo de contra. De esa forma, por ejemplo, eliminó a Real Madrid de la Champions y se metió en la final. Utiliza un esquema 4-2-3-1. Su equipo titular suele ser: Weindenfeller; Piszczek, Subotic, Hummels y Schmelzer; Bender y Gundogan; Blaszczykowski, Gotze y Reus; Lewandowski. Aunque para el duelo ante Bayern no contará con Götze.
De todas formas, la propuesta de Klopp no variará. Será la misma. “A mí me pueden llamar un ingenuo, pero si trato de jugar con un esquema cauteloso, lo voy a hacer mal. No está en mi esencia”, dijo. Para desarrollar su idea de juego, Klopp parte de tres mandamientos. Estos fueron contados por Sebastián Méndez, ex técnico de San Lorenzo y Banfield, en una nota publicada en el diario “La Nación” de Argentina.
1. Para jugar como pretendo, necesito precisión en velocidad, un ataque directo y dos centrales con unos huevos así de grandes. No para que peguen, sino para que no tengan miedo en adelantar líneas, que saquen el equipo lo más lejos posible de nuestro arco. Entre la línea de fondo y los volantes no tiene que haber más de diez, quince metros, cuando el equipo ataca también está defendiendo. Necesito centrales valientes que se animen a jugar mano a mano cuando se pierde la pelota.
2. Cuando se pierde la pelota, tenemos que presionar para recuperarla antes de los cinco segundos. Seguro que siempre no se podrá, pero tenemos que jugar con esa premisa y esa intensidad. Lo que yo no negocio es la intensidad a la hora de recuperar la pelota.
3. El retroceso es siempre con posiciones fijas. Así se ganan entre 15 y 20 segundos y el equipo se reagrupa más fácil, es mejor que si cada uno quiere volver y reubicarse a su función de origen.
“Prefiero que los once hagan una cosa mal, pero que sea lo que yo les digo (aunque esté equivocado) antes que cada uno haga lo que quiera”. Ese es Jürgen Klopp. El técnico de moda en el fútbol. Este sábado podría hacer historia si logra ganar la Champions League en Wembley.