La selección de Inglaterra llegó el 16 de noviembre a Qatar e inmediatamente fueron a las instalaciones que se les asignó para concentrarse. Sin embargo, las sesiones de entrenamiento están siendo más arduas de los esperado por un factor que no tenían previsto.
En Qatar, durante el verano, las temperaturas pueden llegar hasta 50°C, es por ello que las fechas del Mundial se trasladaron hasta noviembre, mes en el que es temporada de invierno. No obstante, las temperaturas en invierno también suelen ser elevadas, alcanzando picos de 30°C.
Es lo que sufrieron los ingleses en sus primeros días en Qatar, sobre todo durante los entrenamientos, que son los momentos donde más se exponen al sol. En imágenes compartidas por las redes de la misma selección de ‘Los Tres Leones’, se puede apreciar a los jugadores haciendo un alto a sus actividades para buscar refrescarse, ya sea con agua o con un ventilador.