Pitazo final y frustración para Lionel Messi. Mientras los jugadores de Rennes celebraron por conseguir una victoria frente al equipazo de PSG, una cámara siguió los movimientos del argentino, quien se mostró frustrado por el 2-0 en contra durante el encuentro por la novena jornada de la Ligue 1.
Alejado de la pelota y rodeado por futbolistas rivales, ‘La Pulga’ recibió solo el baldazo de agua fría en el estadio Roazhon Park. Mano al rostro y brazos a la cintura, los primeros gestos del número 30 de ‘Les Bleus’. Luego, el crack señaló con el dedo en dirección al vestuario para avisarle al zaguero Nayef Aguerd para el cambio de camiseta.
Acto seguido, Leo Messi se marchó rumbo a los camerinos, aunque el paso fue interrumpido por un hincha de PSG que saltó al césped. Un abrazo para el delantero de ‘Les Bleus’, aunque no hubo respuesta por parte del ex Barcelona. En paralelo, llegaron los miembros de seguridad para llevarse al intruso que pudo tocar a su nuevo ídolo.
Hubo un par más de espontáneos que intentaron llegar al capitán de la selección argentinos, pero fueron bloqueados rápidamente. De hecho, para que Messi abandone tranquillo el terreno, un grupo de agentes rodearon al atacante para que salga sin problemas. En el camino le pidieron la camiseta, pero ya tenía un compromiso pactado.
A pesar de la derrota por 2-0 contra Rennes, Lionel fue el futbolista más importante del elenco comandado por Mauricio Pochettino. En 90 minutos, el 30 dio 76 toques de balón, fue preciso en el 84 por ciento de los pases, completó dos regates y generó una ocasión para el cuadro de la capital de Francia.
El tiro al palo
Una infracción del volante Jonas Martin, en las inmediaciones del área del cuadro local, fue cobrada por el árbitro como falta favorable a ‘Les Bleus’. Enseguida, el 30 se adueñó de la redonda para ubicarla sobre el césped, mientras que los anfitriones formaron una numerosa muralla (con ‘cocodrilo’ incluido) para evitar sorpresas.
A la espera de la orden por parte del principal, Leo Messi identificó el mejor lugar para colocar el balón. Así, tras el sonido del silbato, el crack de PSG elevó la redonda por encima de la barrera y enseguida se dirigió sobre el costado derecho de la portería del guardameta Alfred Gomis, quien se quedó parado.
El caprichoso esférico impactó en el larguero, aunque Idrissa Gueye quiso aprovechar el rebote, pero la defensa actuó inmediatamente. Pese a la conclusión de la jugada, hubo un par de detalles a tomar en cuenta: la repetición mostró a Messi y Marco Verratti listos para celebrar y gritar la conquista.