Barcelona (Reuters). Luis Suárez está empezando a “sentirse como un futbolista” de nuevo, después de que la FIFA le permitiera entrenar con el Barcelona pese a la prohibición de jugar que le impuso por morder a un adversario en el Mundial de Brasil.
El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) mantuvo el mes pasado la decisión de la FIFA de apartar al delantero uruguayo de los terrenos de juego durante cuatro meses y le impide ser internacional durante nueve partidos después de que mordiera al defensor italiano Giorgio Chiellini.
Sin embargo, el tribunal decidió luego que era desproporcionado impedirle toda actividad relacionada con el fútbol y Suárez ha comenzado a entrenar con sus nuevos compañeros de equipo. Podría debutar en el Clásico español contra el Real Madrid a finales de octubre.
“La verdad es que se sufre mucho”, dijo Suárez en una entrevista publicada en los medios oficiales del Barcelona. “Te da impotencia de no poder hacer nada desde fuera, solamente hablar y gritar. Es lo único que te queda”, añadió.
“Poder decir a mis hijos que me voy a trabajar me deja tranquilo. Vuelvo a sentirme futbolista”, añadió el jugador, de 27 años.
BAJO SEGUIMIENTO
Añadió que estaba al tanto de que estaría bajo un mayor escrutinio cuando volviera a jugar con el Barcelona, que lo fichó por 81,25 millones de euros. La afición barcelonista está deseando verle en la línea de ataque junto al cuatro veces Balón de Oro Lionel Messi y con el brasileño Neymar.
“En esta ocasión, estando en el mejor equipo del mundo, va a haber muchos más ojos que los que había antes”, dijo Suárez.
“Así que hay que ser precavido ante todas esas cosas y hay que asumir la responsabilidad y ser inteligente en este sentido”, añadió.
El Barcelona es el único equipo de la Liga española que ha ganado los dos primeros partidos de la actual campaña, el primero por 3-0 ante el Elche en casa y el segundo un 1-0 ante el Villarreal.