Cristiano Ronaldo, acostumbrado a rematar los penales y poner en ventaja a su equipo, ahora vivió una situación atípica en él. En un centro de República Checa, el capitán luso tocó el balón con la mano y el árbitro no dudó en cobrar pena máxima.
Para fortuna de Cristiano Ronaldo, el penal fue fallado. Patrik Schick, futbolista del Bayer Leverkusen, remató el penal con mucha violencia y el balón se perdió fuera del campo ante la sorpresa de su compañeros.
Al término del primer tiempo, Portugal ya vencía 2-0 a República Checa con tantos de Diogo Dalot y Bruno Fernandes. El amplio dominio de los lusos no se vio reflejado en el marcador.
Con el triunfo, Portugal se mantiene líder de la Liga A - Grupo 2 de la UEFA Nations League. En el mismo grupo está España, pero en segundo lugar por diferencia de goles.