Mino Raiola murió y causó conmoción en el mundo del fútbol. Ahora muchos se preguntan qué pasará con los representados del famoso agente de futbolistas italiano, protagonista de las operaciones más sonadas de los últimos tiempos.
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Hirving ‘Chucky’ Lozano y Erling Haaland son algunos de los jugadores top que figuran en la cartera del fallecido representante. El destino de ambos, como de los otros jugadores de Riola, caerá en manos de otra persona. A continuación, conoce quién estaría detrás de ellos.
Según el diario español ‘AS’, dos personas tomarían la posta y velarían por el futuro de los clientes de Riola. Una sería Rafaela Pimienta, abogada brasilña que fue mano derecha del italiana. La segunda sería Enzo Riola, primo de Mino, quien trabaja con los jugadores de la Serie A, como el ‘Chuky’ Lozano, y sería el principal responsable en la carrera del mexicano, entre otros.
Astuto y polémico
Raiola, que gestionaba entre otros los intereses de Zlatan Ibrahimovic, Paul Pogba, Haaland y otras estrellas, falleció a los 54 años el sábado pasado.
“Con una tristeza infinita anunciamos la muerte del agente de jugadores más bondadoso y genial que haya existido”, escribió su familia.
Astuto y polémico, tenía reputación por su labia y su visión de negocios, llegando a ser adorado por sus jugadores para los que lograba suculentos contratos pero de quien los equipos desconfiaban por sus cualidades como negociador.
Raiola, nacido en Nocera Inferiore, cerca de Nápoles, y que creció en Países Bajos, se impuso como uno de los agentes más influyentes del mundo, tan temido por los clubes como adorado por sus clientes.
Aún es recordada la triple comisión que percibió con ocasión del traspaso en 2016 de Pogba de la Juventus de Turín al Manchester United, estimada en 49 millones de euros (hacia 52 millones de dólares), según documentos filtrados por la prensa un año después.
Para convertirse en uno de los agentes más famosos del fútbol mundial y con una de las agendas más prestigiosas, Raiola aprovechó el desarrollo del mercado de fichajes internacionales durante los años 1990, gracias al caso Bosman y a la explosión de los derechos televisivos de las últimas décadas.
Durante su adolescencia trabajó en un restaurante familiar, pero pronto se volvió indispensable en el club de fútbol local, el HFC Harleem, del que pasó a ser directivo a inicios de los años 90.
Poco a poco comenzó a interesarse en los fichajes de jugadores en Países Bajos e Italia. Participa en la operación que llevó a Dennis Bergkamp del Ajax Ámsterdam al Inter de Milan en 1993, y decide dedicarse a la representación de jugadores.
Otro de los primeros grandes movimientos del agente, que hablaba siete idiomas, fue el fichaje de Pavel Nedved por la Lazio en 1996.
Su agenda no cesaba de crecer: Pogba, Ibrahimovic, Balotelli, Matthijs de Ligt, Marco Verratti o más recientemente Gianluigi Donnarumma y el deseado Haaland, que estaba llamado a asegurar la prosperidad del agente en los próximos años.
Uno de sus últimos movimientos tuvo lugar durante el pasado mercado entre temporadas europeas, cuando Gianluigi Donnarumma, campeón de la Eurocopa y elegido mejor jugador del torneo, abandonó como agente libre el AC Milan para firmar por el París SG, después de que el equipo italiano no lograra satisfacer las exigencias del agente.