El firmamento de estrellas del PSG no pudo brillar en el cielo del Santiago Bernabéu. Ni los 222 millones invertidos en Neymar, ni los 145 millones desembolsados en Kylian Mbappé, ni la millonaria cotización del actual Balón de Oro Lionel Messi pudieron hacer frente a la jerarquía del Real Madrid en su casa y en su competición, la Champions League. Otra vez ha quedado demostrado que ni la más grande fortuna del mundo es garantía absoluta de una ‘Orejona’ en el palmarés. Pero Nasser Al-Khelaifi no lo entiende ni lo quiere entender. Su riqueza destinada al equipo parisino desde hace más de 10 años no ha dado frutos. Y como reacción al fracaso incesante, el directivo qatarí no pudo evitar armar un escándalo en los vestuarios de la ‘Casa Blanca’, una muestra de frustración en su máxima expresión.
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Todo empezó cuando transcurría el minuto 60. Karim Benzema fue al alcance de Gianluigi Donnarumma, lo presionó y le hizo cometer un grave error. Vinicius Jr. recogió el balón suelto y se lo dio al delantero francés para que marcara el 1-1. Todo cambió a partir de entonces. La avalancha madridista fue imposible de resistir para los parisinos, que finalmente cayeron 3-1 con dos goles más del ‘Gato’.
Esa acción de Donnarumma, fundamental para la remontada blanca, desató la furia del entorno del PSG. No solo Mauricio Pochettino evidenció su molestia en la conferencia de prensa acusando una falta sobre el portero italiano, sino también lo hizo Al-Khelaifi quien acompañado de su director deportivo, Leonardo, irrumpió enfadado en los vestuarios del Santiago Bernabéu.
El dirigente qatarí fue buscar principalmente al árbitro Danny Makkelie y a sus asistentes entre gritos e insultos, como adelantó la prensa española y luego confirmaron fuentes del Real Madrid. Incluso, Al-Khelaifi amenazó a muerte a un trabajador del club español que estaba grabando la escena.
“Tras el partido, el presidente y director deportivo -Leonardo- del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar en el vestuario de los árbitros. Bloquearon la puerta y el presidente, deliberadamente, golpeó la bandera de uno de los asistentes, rompiéndola”, expresa el acta arbitral del encuentro que confirma las versiones.
Tras lo sucedido, la UEFA podría sancionar a Nasser Al-Khelaifi. El máximo organismo del fútbol europeo ha solicitado al Real Madrid todo el material audiovisual posible donde el presidente del PSG aparezca invadiendo los vestuarios de mala forma. El castigo dependerá de lo que se pueda apreciar en las imágenes. Mientras tanto, el qatarí sigue sumando más cuestionamientos a su historial.
El perfil de un millonario cuestionado
Nasser Al-Khelaifi nació en Doha, en 1993. Fue criado en una humilde familia de pescadores y, desde adolescente, se sumergió en el mundo del deportes. Más allá de ser un empresario, el qatarí buscó hacerse un nombre en el tenis, jugando profesionalmente entre 1992 y 2002, pero no tuvo mucho éxito. Eso sí, formó parte del equipo de su país que ganó el Grupo III de la Zona Asia/Oceanía en la Copa Davis de 1994.
En esos 10 años, disputó un total de 43 encuentros y registró un balance ampliamente negativo: 12 victorias y 31 derrotas. Como máximo, alcanzó el lugar 995 del ránking mundial, la mejor ubicación de su corta carrera. Además, solo jugó dos partidos en el circuito ATP y en ambos cayó (apenas ganó dos games).
Pese a que como tenista no logró casi nada, fue ese mundo el que le abrió las puertas a cosas más grandes (a nivel económico). Y es que en este deporte, Al-Khelaifi pudo establecer una relación amical con quien actualmente es el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, quien además conduce los hilos de Qatar Investment Authority (QIA), un Fondo Soberano de Inversión en el país árabe, fundado en el 2005 por su padre para diversificar sus inversiones internacionalmente en la industria del gas y petróleo.
De esa manera, Al-Khelaifi tuvo una gran oportunidad ingresando a la empresa de la familia real y su ascenso, desde entonces, fue increíble. En 2008, fue nombrado presidente de la Federación Qatarí de Tenis y después, vicepresidente de la Federación Asiática, dos cargos que todavía ocupa. Además, es dueño de la cadena televisiva Bein Sports (Al Jazeera Sports).
Y lo mejor vino después. En octubre del 2011, el emir de Qatar compró en su totalidad al PSG para repotenciarlo económicamente y también obtener un beneficio con ello. Al-Thani no dudó en encargarle esa gran responsabilidad a Nasser Al-Khelaifi a través de Qatar Sports Investments (QSI), una subsidiaria de Qia enfocada en negocios deportivos. El resto es historia.
Como parte de un plan ambicioso a largo plazo, el presidente del PSG incorporó a Leonardo Araújo como el flamante director deportivo. El brasileño dimitió dos años después, pero volvió en el 2019 para quedarse hasta hoy en día. Sin embargo, lo más importante siempre fue el plantel.
Desde que Al-Khelaifi asumió la presidencia del club parisino, ha invertido más de 1.300 millones de euros en fichajes, intentando juntar a todas las estrellas posibles en su equipo. Así comenzaron a llegar figuras de la talla de Zlatan Ibrahimovic, David Beckham (libre), Thiago Silva, Gianluigi Buffon, Ángel Di María, Kylian Mbappé, entre otros.
De hecho, rompió el orden del mercado de pases en el 2017, cuando desembolsó un total de 222 millones por los servicios de Neymar, un hecho que causó bastante controversia, especialmente en el Barcelona. Ese fue el fichaje más caro en toda la historia del fútbol. Pero no queda ahí, pues la ambición a veces queda corta.
Para la temporada 2021/22, aunque no tuvo que gastar mucho dinero para los fichajes, Al-Khelaifi sumó a dos grandes figuras del fútbol español y clásicos rivales a su plantel: Sergio Ramos y Lionel Messi, quienes llegaron como agentes libres.
Temporada | Fichajes | Inversión total |
---|---|---|
2012/13 | - Thiago Silva (42 millones) - Lucas Moura (40 millones) - Ezequiel Lavezzi (30 millones) - Zlatan Ibrahimovic (21 millones) - Marco Verratti (12 millones) - Van der Wiel (6 millones) - David Beckham (libre) | 151 millones de euros |
2013/14 | - Edinson Cavani (64.5 millones) - Marquinhos (31.4 millones) - Yohan Cabaye (25 millones) - Lucas Digne (15 millones) | 135.9 millones de euros |
2014/15 | - David Luiz (49.5 millones) | 49.5 millones de euros |
2015/16 | - Ángel Di María (63 millones) - Layvin Kurzawa (25 millones) - Serge Aurier (10 millones) - Kevin Trapp (9.5 millones) - Benjamin Stambouli (8.6 millones) | 116.1 millones de euros |
2016/17 | - Julian Draxler (36 millones) - Gonçalo Guedes (30 millones) - Grzegorz Krychowiak (27.5 millones) - Jesé (25 millones) - Giovani Lo Celso (10 millones) - Thomas Meunier (6 millones) - Hatem Ben Arfa (libre) | 134.5 millones de euros |
2017/18 | - Neymar (222 millones) - Yuri Berchiche (16 millones) - Lass Diarra (libre) - Dani Alves (libre) | 238 millones de euros |
2018/19 | - Kylian Mbappé (145 millones) - Leandro Paredes (40 millones) - Thilo Kehrer (37 millones) - Juan Bernat (5 millones) - Gianluigi Buffon (libre) | 227 millones de euros |
2019/20 | - Abdou Diallo (32 millones) - Idrissa Gana Gueye (30 millones) - Pablo Sarabia (18 millones) - Keylor Navas (15 millones) | 95 millones de euros |
2020/21 | - Mauro Icardi (50 millones) - Sergio Rico (6 millones) - Danilo Pereira (4 millones/préstamo) - Rafinha (1.5 millones) - Alessandro Florenzi (0.5 millones) | 62 millones de euros |
2021/22 | - Achraf Hakimimi (66.5 millones) - Danilo Pereira (16 millones/compra) - Nuno Mendes (7 millones/préstamo) - Lionel Messi (libre) - Sergio Ramos (libre) - Gianluigi Donarumma (libre) - Georginio Wijnaldum (libre) | 89.5 millones de euros |
El objetivo de la millonaria inversión del PSG siempre fue conquistar la Champions League, su gran anhelo, pero ni siquiera formando un temible tridente ofensivo (Messi-Mbappé-Neymar), ni contando con uno de los mejores centrales de los últimos tiempos (Sergio Ramos), ni con la presunta seguridad que iba a garantizar el mejor portero del 2021 (Gianluigi Donnarumma), ni con muchas cosas más Al-Khelaifi lo ha conseguido.
Ha quedado claro que la ‘Orejona’ no es un título que el presidente del club parisino pueda comprar con sus millones. Eso sí, en su vitrina personal puede presumir siete Ligue 1, seis Copas de Francia, seis Copas de La Liga y ocho Supercopas de Francia.
Ahora bien, es necesario mencionar que en todo este tiempo Nasser Al-Khelaifi ha enfrentado todo tipo de denuncias por supuestos sobornos y sospechas de múltiples violaciones a las reglas del Fair Play financiero. Sin embargo, nunca fue condenado por ello.
Incluso, el 2018 el sitio Football Leaks, a través del periódico alemán Der Spiegel, reveló que Michel Platini y Gianni Infantino, en aquel entonces presidente y secretario general de la UEFA respectivamente, encubrieron al PSG y a otros clubes. Los documentos de la investigación mostraron que el PSG recibió 1.800 millones de euros de forma fraudulenta por parte del Gobierno de Qatar; no obstante, el ente futbolístico de Europa redujo la multa que correspondía al club.
Ahora último, antes de la vuelta del Real Madrid vs PSG, la Fiscalía Suiza solicitó 28 meses de prisión para el presidente del PSG, que es acusado por el presunto delito de administración desleal y sobornos en la compra de los derechos televisivos del Mundial de 2026 y 2030 para la cadena Bein Sports, que es su propiedad.
Sea como fuere, más allá de las acusaciones y controversias en su contra, estos más de 10 años al cargo del PSG han servido para que Al-Khelaifi acreciente su influencia y poder en el mundo del fútbol. Aunque, inevitablemente, su imagen se sigue viendo deteriorada, peor aún con el escándalo reciente en el Santiago Bernabéu.
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