La justicia deportiva de Brasil sancionó hoy con una suspensión en los próximos partidos oficiales a los clubes Atlético Paranaense y Vasco da Gama por los enfrentamientos de sus aficionados durante la última jornada de liga y que se saldaron con cuatro heridos graves.
La condena fue impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia Deportiva de Brasil (TSJD) y sanciona con doce partidos al Atlético Paranaense, que era local en el compromiso del domingo, y con cuatro compromisos al Vasco da Gama, que era visitante pero cuyos hinchas también participaron en el violento enfrentamiento.
Según la sentencia, el Atlético Paranaense tendrá que disputar los próximos seis partidos como local a puerta cerrada, mientras que para los restantes seis hasta completar la sanción tendrá que desplazarse fuera de su cancha. Asimismo, el conjunto del estado de Paraná tendrá que abonar una multa de 120.000 reales (unos 51.000 dólares).
Por su parte, Vasco da Gama disputará cuatro partidos a puerta cerrada y otros cuatro lejos de su cancha además de pagar una multa de 80.000 reales (unos 35.000 dólares), una pena menor al considerar el TSJD que su responsabilidad no era tanta como la del Atlético Paranaense al ser el equipo visitante.
Por su parte, el árbitro del encuentro, Ricardo Marques Ribeiro, y la Federación Paranaense de Fútbol (FPF) fueron absueltos.