Marcelo Grioni culmina la entrevista con El Comercio y empieza a alejarse por la salida lateral del Estadio Iván Elías Moreno de Villa El Salvador. El entrenador de Municipal camina con una idea fija en su cabeza : “estamos en la fiesta grande y no la vamos a desaprovechar”. El estratega del cuadro ‘edil’ es consiente que nadie tenía en el pronóstico a ‘La Franja’. Pero no es un golpe de suerte. ‘El Pitufo’, como lo conocen en Argentina, forjó sus logros a base de talento e ingenio. Su capacidad como futbolista llamó la atención del máximo ídolo y hoy legendaria figura de Newell’s Old Boys de Rosario, Marcelo Bielsa.
Nació en Marcos Juárez, provincia de Córdoba, pero se fue a Rosario para pasar una prueba en Newells Old Boys. La fortuna nunca existió en la vida de Grioni. Siempre tuvo que demostrar su talento para quebrar la eterna idea de que los ‘bajitos’ no pueden jugar al fútbol. Ese día en la práctica para reclutar nuevos talentos para ‘La Lepra’ también tuvo que exhibir sus cualidades. “El partido se realizó en el club Tiro Federal. Habían un montón de jugadores”, cuenta Marcelo Grioni sin buzo y con un micrófono en el pecho mirando a una cámara de televisión.
“Eran tiempos de cuarenta y cinco minutos. Juego los primeros cuarenta y cinco minutos. Vuelvo a jugar los segundos cuarenta y cinco, porqué iban seleccionando. Juego el tercer tiempo de cuarenta y cinco minutos. Después cuando termina todo y seleccionan, mi hermano me contó que estaba la disputa porque Jorge Griffa (mítico jugador y entrenador de Newell’s Old Boys que promovió a Batistuta, Valdano o Martino) dijo que era muy chiquitito. Entonces Marcelo Bielsa dijo que no. Que yo me tenía que quedar porque tenía muchas condiciones después de jugar cuatro juegos de cuarenta y cinco minutos. Se ve que estaban esperando que me canse”, comenta con una carcajada Marcelo Grioni.
Bielsa le dio el respaldo y Marcelo Grioni formó parte de las divisiones inferiores de Newell’s Old Boys. Llegó a los catorce años al equipo rosarino. Vivió en la pensión que se encontraba debajo de la tribuna popular del estadio de ‘La Lepra’. El recinto deportivo acostumbrado a gritar goles hasta con el corazón fue el sitio de reposo por más de tres años para el actual entrenador de Deportivo Municipal. “La mejor época la viví ahí”, recuerda. Pero el mejor recuerdo peligra pues está naciendo otro. Municipal se metió a los Playoffs y está en la “fiesta grande”. El cuadro edil puede ser campeón después de 66 años. El más pequeño de los gigantes del fútbol peruano está a dos partidos de disputar una final.
El rival en la semifinal de los Playoffs es Sporting Cristal, al que ya le ganó la ida por 1-0. Ante el cuadro celeste jugó cuatro veces en el año. Ganó dos veces, empató en una oportunidad y perdió en una sola ocasión. Sabe que Cristal es un equipo complicado pero apuesta por su verticalidad para superar el primer obstáculo rumbo a la final por el título nacional.
Grioni sigue caminando y deja de pisar el césped sintético del Estadio Elías Moreno. Ahora ya está cerca a la salida, pero se detiene al lado del vestuario. Sus jugadores están alegres. Festejando. La algarabía es así todos los días en el vestuario de Municipal. Como celebrando por adelantado. Bielsa y Grioni no solo comparten el nombre, Marcelo. Ambos también son técnicos en los entrenamientos, mientras dirigen y hasta cuando dan entrevistas. Siempre con el buzo puesto y con las ilusiones intactas.
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