“Hace algunos años mencionábamos que tratar de asegurarnos al cien por ciento el riesgo que no se produzca una “muerte súbita” en el deporte, en este caso el fútbol, es muy difícil. Incluso éste tema es controversial y FIFA también lo reconoce. No existe la posibilidad de disminuir ese factor a cero”, explicó el doctor Julio Grados, especialista sobre el tema que se desempeñó como médico de la selección peruana. Esta es su explicación:
¿CÓMO REDUCIR EL RIESGO AL MÍNIMO? Actualmente se está exigiendo, tanto a nivel de primer equipo como en los equipos de reserva del campeonato Descentralizado 2013, la toma del examen clínico, ortopédico, exámenes de laboratorio, la toma de un electrocardiograma y una ecocardiografía. Así se puede ver algún indicio de anomalías, ya sea del ritmo cardiaco, alteraciones valvulares, de funcionabilidad cardiaca o del tamaño del corazón. Se pueden apreciar algunas patologías como las congénitas o las del aparato circulatorio coronario.
EL DESFIBRILADOR NO ES LA ÚNICA SOLUCIÓN Aunque más importante que la presencia o no de un desfibrilador en la ambulancia o en otro sitio del evento deportivo, es el de tratar de ampliar la seguridad, de la prevención de estas muertes súbitas. El desfibrilador actualmente cuenta con aparatos muy modernos y prácticos y obviamente debe estar presente no solo en los eventos deportivos en una ambulancia, sino en sitios estratégicos de todo evento público, como sucede en otros países. Pero que no se crea que por contar con un desfibrilador ya se arregló el problema. Sí sirve de mucho en el caso inmediato de no respuesta a los masajes cardiacos, vale mencionar la importancia de los primeros cinco minutos, y se debe usar inmediatamente sin esperar tanto tiempo. Pero ese uso es solo el comienzo si es que hubiera respuesta del paciente luego de una serie de procedimientos ya de tipo cardiológicos o de medicina intensiva.
En otras palabras, no es la solución, solo es una arma más para evitar la muerte. Pero el arma más poderosa es instalar el test del esfuerzo en todos nuestros deportistas de competencia, ya sea adultos o juveniles. Muchos de los síntomas iniciales de estas patologías se podrían esbozar con esta prueba. Todos nuestros jugadores pasan y han pasado, tanto en su club como en la Federación Peruana de Fútbol, exámenes médicos y cardiológicos.
En los torneos juveniles Sub 20, Sub 17, los chicos son sometidos a partidos cada 48 horas en el lapso de tres semanas seguidas, siendo esto un desgaste muy grande.