ELKIN SOTELO @elkinsot_DT Redacción online
Parece lejano el año 2010 cuando San Martín alzó el trofeo de campeón nacional de la mano de Aníbal Ruiz. Ahora, tres años después, el club santo vive una de sus peores crisis deportivas, comparable con la primera campaña que tuvieron en el fútbol profesional, cuando debieron salvar la categoría en el 2004. Ese año solo hicieron 10 puntos en el torneo Apertura y debían hacer 44 en el Clausura para no descender. Al final lo consiguieron.
Pero aquella campaña de San Martín fue experimental; iniciaron casi con un plantel amateur y tuvieron que reformular la plantilla invirtiendo en contrataciones para la segunda mitad de la temporada. Lo que ocurre este año es diferente porque el club santo siempre tuvo como objetivo el título, aunque tomó decisiones a todo nivel que hoy se reflejan en el último lugar en la tabla con 6 derrotas y sin ningún partido ganado.
1. EL LÍDER La huelga de futbolistas del 2012 destempló las relaciones entre la directiva y los jugadores. La intención de darle un manejo vertical pronunciado produjo que algunos elementos se vuelvan incómodos. Esto pasó con Leao Butrón, quien sintió que su presencia en Santa Anita ya no era bien vista y optó por dejar el equipo para este año. Así San Martín se quedó sin líder de campo y de vestuario y ese rol no pudo ser reemplazado hasta ahora.
2. FALTA DE AMBICIÓN Parece irónico, pero ser una institución seria y sin contratiempos económicos está perjudicando al objetivo deportivo. Se percibe una especie de aburguesamiento en muchos jugadores que entienden que ganando o perdiendo igual cobrarán un sueldo a fin de mes que está por encima de lo que ofrecen otros clubes. Y el técnico Aníbal Ruiz y su gerente Álvaro Barco tendrán que redoblar esfuerzos o encontrar alguna mecánica diferente para que los jugadores recuperen la ambición de obtener resultados.
3. SIN EXPERIENCIA En el plantel solo Johnnier Montaño y Carlos Marinelli superan los 30 años y justamente ellos no tienen el perfil de líderes. El colombiano ha tenido una carrera caracterizada por muchos momentos de displicencia y el argentino –se comenta al interior del plantel- carece de crédito entre sus compañeros, incluso, se dice, habría continuos cortocircuitos.
Esto ha sido una falla en el diseño del plantel y queda la sensación de que no tendría hombres con la entereza suficiente para revertir esta situación.
4. LESIONES Y LÍOS También están las coincidencias desafortunadas que han tenido sus jugadores. Por ejemplo el doping de Joel Sánchez a San Martín le pasaron una factura que venía de la selección. Además, un lío que trascendió la intimidad personal de Josemir Ballón, quien fue denunciado por su esposa por agresión.
Tampoco Adán Balbín, jugador que fue de selección, ha mostrado el mejor nivel posible desde su regreso a las canchas tras una operación a la rodilla que lo dejó más de medio año parado. Y el colombiano Luis Perea no ha tenido regularidad también por diversas lesiones.
5. CONTRATACIONES San Martín apostó por la contratación de Jean Deza, interesante delantero de la Sub 20. Sin embargo todavía no juega y está lejos de ser un salvador. Se pretende ahora llegar a un acuerdo con Andy Polo, otro joven atacante que desde hace dos meses no hace fútbol regular.
Aníbal Ruiz no ha pensado en renunciar y el presidente Raúl Bao le ha dado el respaldo para que siga al frente del equipo a pesar de ser colero absoluto. Los problemas de San Martín van más allá de un simple planteamiento de partido.