Leao Butrón mostró siempre el puño arriba, como si cada penal errado por Melgar fuera parte de una gloria que los estaba esperando. El ‘1’ de Alianza Lima atajó dos de los cuatro disparos desde los 12 pasos que falló el cuadro rojinegro. Capote completo para que los íntimos clasificaran a la final del Descentralizado. Este miércoles el rival será Sporting Cristal en Matute. A La Victoria siempre se vuelve.
Fue una durísima semifinal en el ida y vuelta. Sorprendió Pablo Bengoechea en el Monumental de la UNSA con un esquema 4-4-2 con el uruguayo Affonso haciendo el desgaste y con Janio Pósito tantas veces bien ubicado para definir en partidos de visita. Audaz pero inteligente, el técnico charrúa sacó credenciales de su experiencia como estratega y encontró en Pósito su mejor remedio para la altura.
Centro de Valverde y allí estuvo Pósito para el 1-0 (17’), asistencia de Ramírez y otra vez Janio firmando el 2-2 (80’). El ‘Profesor’ Bengoechea, al margen de su estilo, demostró que siempre hace la tarea.
Melgar tenía como fortalezas la localía y el oficio de su equipo base. Bernardo, fiel a su apellido, puso cuesta arriba las ilusiones más íntimas. El delantero argentino, cuando más lo necesitaba Melgar, demostró todo su oficio para una definición oportuna frente a Butrón. Ese empate 1-1 (31’) llegaba cuando Alianza Lima vivía sus mejores minutos.
A los 61’, en la calentura del complemento, Giancarlo Carmona compensó algunos errores en defensa con una aparición veloz que parecía firmar el marcador a favor de los mistianos. Hasta que Pósito, siempre a la altura, dijo que esto se definía por penales.
Un gol no cobrado a Gonzales frenó el dominio de Melgar y le dio un segundo y último aire a Alianza Lima. El cuadro blanquiazul llegó con más confianza para cerrar el pase por penales. Si Melgar tenía la experiencia de Penny, lo de Leao Butrón es un seguro de vida. A sus 41 años, el golero dio clases de código penal. Para saltar a la final, Butrón impuso la ley. Alianza Lima se ganó todos sus derechos.
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