Por Eliezer BenedettiLa novela de Gareth Bale con el Real Madrid aún tiene algunas páginas más por escribirse. De hecho, lo que más está demorando es pactar el final de esta historia. Tras descartarse su llegada a China y concretarse su ausencia en la Audi Cup con los merengues, el futuro del galés ha quedado flotando en el aire sin tener de dónde sujetarse.
Cuando parecía que el destino de Bale estaría en Asia Oriental en el club Jiangsu Suning, todo se desvaneció por completo. El equipo de la Superliga de China anunció ayer la contratación del croata Ivan Santini, con el cual cerró su plantilla de esta temporada al completar la cantidad máxima de jugadores extranjeros que permite el torneo. Así se cerraron las puertas para Bale en Nankín.
Para añadir un poco más de drama a la novela, el Real Madrid le dio otro golpe bajo al galés. En realidad, Zinedine Zidane fue el autor del porrazo. Para el técnico francés, Bale ya no tiene lugar en su equipo y así lo confirmó al desconvocarlo de la Audi Cup. El galés no está lesionado, simplemente no ha sido considerado para jugar con los merengues.
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El silencio de Bale tampoco ayuda mucho. El técnico galés John Benjamin Toshack lo criticó por ello. “Gareth, sal y da una entrevista. Habla tú. Has estado seis o siete años allí y no hablas el idioma. Es un insulto para la gente con la que trabajas”, dijo.
A Bale se le están cerrando todas las puertas. Aunque quiere quedarse en España, donde se ha sentido cómodo estos seis años con su familia, en Madrid ya no se sienten contentos con él. Zidane ya lo ha expresado muchas veces, aunque la salida del galés del club blanco no es un asunto muy sencillo.
-Posibilidades-
Tras llegar a la capital española como el fichaje más caro en la historia del Real Madrid, su salida- aunque sea por la puerta trasera- también va a ser complicada. Es evidente que el club blanco ya no quiere contar con sus servicios, pero tampoco quiere regalarlo. Su traspaso a algún club debe realizarse a través de un acuerdo millonario que cubra los gastos iniciales, por lo que sus destinos posibles se reducen a China o Inglaterra.
Sin el Jiangsu Suning en el horizonte, se ha abierto la posibilidad de que Bale negocie con otro club chino. En la Superliga de ese país están los únicos equipos que pueden pagar millones y cumplir con las expectativas económicas del galés y del Real Madrid. Sin embargo, su mercado de pases cierra este miércoles, por lo que la esperanza se está esfumando rápidamente en Oriente.
Otra opción de Bale está en la Premier League, que cierra el mercado el próximo 8 de agosto. Volver a tierras inglesas sería un respiro para él, aunque para Real Madrid no. En el peor de los casos, el club blanco tendría que reducir enormemente sus pretensiones económicas. Podría también hacer un trueque con algún jugador como Paul Pogba (Manchester United) o, incluso, Christian Eriksen (Tottenham), ambos en algún momento pretendidos en la capital española.
El delantero de 30 años tendrá los siguientes días para analizar las alternativas que le quedan. Hoy por hoy, su futuro es una incertidumbre. El tiempo juega en su contra y tendrá que apurarse en buscar una salida antes de que se le cierren todas las puertas.