Zlatan Ibrahimovic es uno de los jugadores que han marcado historia. El sueco se erigió como una leyenda en su país y fuera de él, tanto por su fútbol, como por su peculiar forma de ser.
A pesar de ser considerado por muchos como un jugador difícil, se ha ganado el corazón de millones. Además, ha pasado por varios clubes de fútbol en lo más alto de Europa (y Estados Unidos).
En esos equipos, Zlatan ha tenido la oportunidad de compartir vestuario con la mayoría de jugadores considerados los mejores en sus puestos de las últimas dos décadas.
Es así que el sueco se animó a brindar su once favorito de jugadores con los que compartió vestuario. Y, como no podía dejar de ser, se incluyó él liderando el ataque.
Si una llegada ha sido mediática especialmente en Italia ha sido la de Zlatan, a sus 38 años, tras dos temporadas en Los Angeles Galaxy. 'Ibra' regresó a San Siro, donde ya jugó de 2010 a 2012.
“Busco la última dosis de adrenalina que pueda tener. A mi edad solo busco un desafío”, explicó después de tomar la decisión.
El entusiasmo y la ilusión regresaron al Milan con la llegada de Ibrahimovic, quien se incorporó al equipo de Stefano Pioli libre tras expirar su contrato con el Galaxy estadounidense y que ya tuvo un efecto positivo, al contribuir a tres victorias ligueras consecutivas y al pase a las semifinales de la Copa Italia, tras marcar un gol en la prórroga ante el Torino.
El sueco regresó a la que considera su casa y devolvió motivaciones a un club que empezó la temporada de forma profundamente negativa, bajando durante algunas semanas más cerca de la zona de descenso que de los puestos europeos.