En You Tube se puede ver a Eduardo García Biel hablando con pasión de la esgrima, pero también explicando la complicada paradoja de la escalera que cae, algo que solo los matemáticos entienden. Bronce en el Panamericano juvenil de este año y oro en la Copa del Mundo juvenil del año pasado, el deportista nos cuenta de cómo es este deporte no tan popular en nuestro país.
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¿Por qué elegir un deporte no tan popular?
Desde chiquito siempre hice deportes. Mi familia era nadadora, mi hermana badmintonista. Ya había hecho casi todos. En el catálogo del club estaba esgrima y era lo que me faltaba.
¿Qué te llamó la atención para dedicarte a esto?
En el inicio era la época de Star Wars y las espadas estaban de moda. Eso hace como diez años y me quedé porque me gustó. Es muy emocionante y apasionado.
Tiene de físico como de artístico.
Claro. Es artístico. Se ve bonito por fuera, pero es bien complicado por las reglas. Lo bueno que sea artístico es que se puede apreciar sin saber mucho, porque a veces se complica entender.
¿Qué modalidades hay y cuáles son las reglas?
Hay tres armas: florete, espada y sable. Lo que cambia es la parte en la que puedes tocar para lograr el punto. En florete el arma es más liviana y solo vale el torso. La espada es más pesada y se puede tocar todo el cuerpo. El sable es distinto porque no se toca con la punta, sino con toda la hoja y se puede tocar de la cintura para arriba.
¿En cuál compites tú?
Desde que comencé hago florete, pero compito en florete y espada, en la que me va mejor. El florete es la base, pero pocos compiten en dos modalidades distintas.
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¿Por qué lo haces tú?
El florete ayuda a tener más precisión. Con espada hay que estar cuidando el contragolpe. Al combinar las técnicas, eso confunde a los espadistas.
¿Eres agresivo o defensivo en tus enfrentamientos?
Sí, es como una lucha y mi fuerte es el ataque. Hago bien los dos, porque puedes preferir quedarte atrás y esperar, pero me va mejor cuando soy el que ataca.
¿Se entrena danza?
No practico baile. Pero sí es complicado el tema de la posición. La guardia está hecha más geométricamente.
¿Más geometría que estética?
Claro. Las posiciones de las piernas y brazos deben estar bien. Cuando atacas, la pierna debe quedar en 90 grados, esto para que el cuerpo no sufra el desgaste de estar tanto tiempo en esa posición.
La inteligencia del ajedrez, la estrategia de las artes marciales y la elegancia del ballet. ¿Qué significa?
La inteligencia porque se trata de engañar al rival. Provocarlo a hacer algo para que aproveches o hacer creer que tú vas a hacer algo y hacer otra. La estrategia porque es una pelea de vida o muerte y hay que buscar ganar en el tiempo establecido. La elegancia porque es un deporte estético y el cuerpo debe estar en un balance para poder reaccionar rápido.
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¿Qué más se requiere?
Tienes que tener mucha coordinación. Es el movimiento el que te va a llevar a hacer bien tu estrategia. Hay que tener buen físico porque son muchos combates en un solo día. Fortaleza mental también porque son varias estrategias que tienes que hacer, y si vas perdiendo, cambiar todo.
¿Qué es más fácil, lograr un punto o explicar la paradoja de la escalera que cae?
Siempre me gustaron las ciencias, pero son dos cosas distintas y no sabría decirte. En la esgrima puedes practicar mil veces, pero en una competencia no sabes lo que va a dar el rival. En las matemáticas todo es más puntual, los números no engañan.
¿Qué viene para ti en esta carrera?
No lo sé. El año pasado nos quedamos prácticamente sin federación. Sacaron al presidente por unas denuncias que al final se comprobó que eran mentira. Ahora no tenemos presidente y no sabemos si el IPD nos dará un buen presupuesto.
Pese a ello tú has logrado resultados.
Claro, pero los últimos viajes los he hecho a mis expensas. Son viajes caros y ya no se puede. Fui a Costa Rica y quedé segundo en la Copa Satélite de espada este fin de semana y ahora no sé qué pasará con miras a los Juegos Bolivarianos.
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