Correr, se piensa, es una de las actividades físicas más sencillas. Aparentemente solo necesitamos nuestro cuerpo y, quizá, un buen par de zapatillas. Siendo así, todos −o casi todos− podemos correr. Pero ¿cualquier debe hacerlo? ¿no importa la edad del corredor primerizo? ¿cuándo se es demasiado joven para empezar a practicar el running?Una de las grandes discusiones en torno al inicio de la práctica constante del running es si los niños pueden hacerlo. “En mi opinión se debe practicar deportes desde la niñez, porque eso favorece al crecimiento y el estado físico. Sin embargo, hay que tomar en cuenta el tipo de deporte y el impacto que puede generar en los cuerpos. Recomiendo que a partir de los cinco años se incentive al niño a correr distancias muy cortas”, dice Oliver Landeo, maratonista, triatlonista y director del Endurance Club.
Mito popularNo existe evidencia de que los niños son más propensos que los adultos a lesionarse cuando practican un deporte. Esta es, sobre todo, un mito popular. De acuerdo con un estudio de 2007, realizado por Pediatrics, hasta entonces no existía ninguna evidencia científica que respalde o refute esta creencia. Sin embargo, quizá la etapa en la que una persona es más propensa a lesionarse es mientras crece. ¿Por qué? Pues un deportista joven gasta más energías para desarrollarse y se agota más rápido.
Dar contexto“Hay otras zonas del Perú en donde el paisaje obliga a los niños a desplazarse largas distancias, caminando o corriendo, lo que fomenta a que ganen una gran resistencia y velocidad, como es el caso de nuestros mejores atletas de la sierra”, comenta Oliver Landeo. Por ejemplo, en 1995, el investigador Bengt Saltin, publicó un estudio en el que se revelaba que los niños escolares de Kenia cubrían un promedio de 8 a 12 kilómetros por día.
Entonces…Más que señalar una “edad adecuada” para empezar a correr, se podría hablar de un “modo adecuado”. Se puede comenzar en el running desde muy pequeño, siempre y cuando, el entrenamiento sea responsable y medida. Funciona para gente muy joven, como para gente grande. “El ser humano por naturaleza está diseñado para andar en dos pies y a determinada edad los bebés pasan de gatear a caminar y progresivamente a correr, como jugando”, dice Landeo. Lo importante es hacerlo porque en verdad se desea, no por imposición.