Marcelo Bielsa no habla, da clases gratuitas de fútbol. Es la verdad. Es uno de los entrenadores top y conviene siempre escucharlo. Es respetado por su filosofía y por su método de trabajo. Durante su estadía en Chile, donde fue técnico de la selección mayor, dio una charla para entrenadores, empresarios, diplomáticos, y otros, en la que habló de la relación entre el éxito y el fracaso. Se ganó la admiración de todos. En ese sentido, es oportuno recordar alguna de las enseñanzas que dejó Bielsa en esta conferencia, sobre todo en un momento de éxito como el de la selección peruana Sub 15, que logró hoy la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de la Juventus Nanjing 2014, y que deberá encarar el triunfo tomando en cuenta algunos criterios para seguir creciendo.
1. Nunca dejarse tentar por los elogios. “Los elogios en el fútbol son de una hipocresía absoluta. El fútbol está concebido así, tiene que haber o una gran alegría o una gran tristeza. Derrota o victoria, sangre o aplauso son valores muy caros al ser humano. Entonces, en el fracaso se sufre mucho la injusticia del trato, yo no logré nunca dominar eso. Siempre sufro mucho cuando perdemos y cuando soy maltratado, pero sí logré no creerme la duración del éxito. Como no se revisa por qué ganaste, da lo mismo, te adulan por haber ganado no porque mereciste ganar, por el recurso por el que ganaste, entonces tuve claro siempre que esa franela, porque ése es el término, es impostora”.
2. Cuando ganas, el mensaje de admiración es confuso. “No permitan que el fracaso les deteriore la autoestima. Cuando ganas, el mensaje de admiración es tan confuso, te estimula tanto el amor hacia uno mismo y eso deforma tanto. Y cuando pierdes sucede todo lo contrario, hay una tendencia morbosa a desprestigiarte, a ofenderte, solo porque perdiste. En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso sí es lo importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo. Lo otro es cuento para vendernos una realidad que no es tal”.
3. La fama y el dinero son valores intrascendentes. “Nos los describen con un peso tan significativo que parecería imposible resistirse a valorarlos. Creo que el espíritu amateur, el amor hacia la tarea, es lo único que vuelve satisfactorio el tránsito por el trabajo; cuando observo de qué manera son descriptos hacia el público las celebridades, los ídolos, lamento muchísimo que se jerarquicen esos tipos de cosas, que se los describan millonarios, que se los describan famosos, que se los describan extraídos de la realidad social, fuera del contacto con la gente común. Sé que la alegría de un triunfo en un partido dura cinco minutos, termina el partido y hay una sensación de efervescencia, una sensación de la adrenalina al tope que genera excitación y felicidad. Pero son apenas cinco minutos y después hay un vacío enorme y grandísimo. Y una soledad indescriptible”.
4. El éxito a veces produce acentuación del proyecto. “El éxito a veces produce acentuación del proyecto, y a veces produce exceso de valoración de uno mismo, y deseos de aspirar legítimamente a perspectivas mejores. Del éxito y del fracaso se sale vestido, la vestimenta con la que salen estos 22 jugadores de cara al futuro es mucho mejor que la vestimenta con la que salieron los 22 jugadores después del éxito”.
Bielsa y sus consejos. Perfectos para adaptar a este momento de éxito con la Sub 15.