RAÚL CASTILLO @RaulCastillo87
Lejos del arco, parece un volante imparable de buena gambeta y difícil de detener: primero por su buen regate y segundo por la agilidad que tiene; cerca del arco, sin embargo, no luce ofensivo o peligroso para el rival. La falta de precisión para terminar las buenas jugadas que realiza con la pelota en el pie tiende a embarrar toda la jugada previa individual.
André Carrillo ha ganado experiencia en Portugal. Sobre todo físico –se le ve más corpulento–, pero no termina de pulir lo que le faltaba en la selección Sub20 de Gustavo Ferrín en el 2011: la definición. No solo para anotar, sino para culminar. Carrillo está más para asistir que para ser asistido; sin embargo, no termina de convencer en ninguno de los dos aspectos.
En instantes se le ve apresurado, sin ninguna pausa, como si estuviera en una quinta velocidad todo el tiempo y no pudiera frenar para ver un poco el panorama o un compañero suyo. Ya le había pasado contra la selección chilena y ahora le volvió a suceder contra Paraguay en una nueva derrota de la selección de Pablo Bengoechea.
Si bien ayer en la noche asistió a Paolo Guerrero para que el delantero marque su gol número 21 con la bicolor, Carrillo tuvo hasta siete jugadas en las que pudo terminar mejor para la selección o, al menos, en una ocasión concreta de gol. La mayoría de sus centros fueron malos. Y eso provocó la molestia de Bengoechea en algunos instantes del primer tiempo. La capacidad de desequilibrio no se le discute, pero ayer tuvo un primer tiempo para el olvido. Más allá de coger la bandera de héroe, solo contra el mundo, le apunté algunas jugadas claras: en vez de asistir a Ramírez, prefirió la acción individual; no centró bien para Hurtado en una jugada que pedía precisión.
Hoy Carrillo tiene 23 años, probablemente se encuentra en su mejor temporada desde que llegó al Sporting Lisboa, su momento en Europa es bueno, aunque también se le ha visto en errores en definiciones, pero hoy también debe saber que su crédito con el hincha se acaba. En un país donde no hay muchos talentos de exportación, Carrillo se hace más importante, en especial cuando es parte de una nueva generación de la selección adulta nacional. No es delantero, pero a su edad Paolo llevaba ya dos goles en Eliminatorias, Carrillo, por su parte, tiene un tanto en 18 encuentros, entre oficiales y amistosos. Fue en el 2012 ante Costa Rica.