JULIO VIZCARRA @VizcarraJulio
Minuto 66 del encuentro: el árbitro Roldán le muestra la segunda tarjeta amarilla a Paolo Guerrero por una irresponsable mano. Con la expulsión, Perú se queda con 10 futbolistas y con el marcador en contra (1-0). El pesimismo se apodera del Estadio Nacional, donde los espectadores esperan una nueva derrota de la blanquirroja mientras se preparan para lanzar toda su artillería pesada en contra de Pablo Bengoechea. Pero aquel momento, sin que nadie lo imaginara, sería el inicio de la remontada peruana.
Con la salida de Paolo Guerrero, a la selección peruana se le vio más suelta en el campo. Los jugadores se ubicaron mejor en ofensiva. Yordy Reyna dejó de ser segundo delantero y jugó de '9' al igual que lo hace en su club, el Grödig. Con todo el frente de ataque, Yordy se sintió con mayor libertad y fue influyente. Perú pasó de practicar un fútbol elaborado a uno más directo. Con más espacios, el desequilibrio y la velocidad de Carrillo, Benavente y Yordy fue importante. No sucedió lo mismo en el primer tiempo debido a lo reducido del espacio en ataque. Perú dejó de ser un equipo predecible arriba tras la expulsión. Ganó capacidad de asistencia, desequilibrio y una mejor disposición para el juego asociativo. De hecho, la acción individual dejó de ser una obligación.
La roja, en definitiva, fue una inyección anímica para una banda liderada por jóvenes veinteañeros que se rebelaron en el campo y demostraron que el equipo puede revertir esa fragilidad anímica que adolece desde tiempos pasados.Y es que el fútbol, como todo en la vida, es, sobre todo, una cuestión de actitud.
EL INGRESO DE ASCUES
El ingreso de Carlos Ascues (72') también ayudó en la remontada final. El volante de San Martín, en los dieciocho minutos que estuvo, participó mucho más que Luis Ramírez en ataque. Ascues, a diferencia de Ramírez, es un mejor definidor. En el versus, Ascues saca ventaja por una condición poco valorada: tiene gol. De hecho, es el goleador del proceso Bengoechea con cinco tantos. Se sumó acertadamente al área paraguaya, producto de esas subidas llegarían su dos goles.
Pero sería demasiado fácil y mezquino quedarse con el ingreso de Ascues y su doblete. Más allá de que a Perú le cuesta en lo colectivo, ayer en Estadio Nacional durante los últimos 20 minutos se vio un Perú comprometido, con ganas de rebelarse ante la adversidad, propio de un equipo joven. Porque ante los paraguayos, triunfó la renovación, el cambio, mas no lo ya testeado.
El mediocampo peruano con André Carrillo, participativo y decidido, Ascues, Atoche, y Cristian Benavente, llevó toda la responsabilidad del juego y expuso sobre el campo del Nacional los minutos más emotivos en la era Bengoechea. Juan Manuel Vargas, parado en el extremo izquierdo, solo tuvo un disparo al poste.
Por eso, la alegría y sorpresa por la victoria, que siempre es reconfortante. Pocos, o quizás nadie, esperaba el 2-1 a favor de Perú en el tablero final. Menos los paraguayos, quienes con varios hombres de experiencia -Santa Cruz, Da Silva, Villar-, con la ventaja en el marcador y con un futbolista más no se imaginaban el 2-1 en ninguna circunstancia.
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Pablo Bengoechea en Perú: sus cifras en los primeros seis meses ⏩ http://t.co/gRXCqAidT5 pic.twitter.com/pyFCave0TZ— DT El Comercio (@DTElComercio) noviembre 19, 2014