DAVID HIDALGO JIMÉNEZ @DavidsCreator Redacción online
Cuando los hinchas peruanos acusaron el “abuso” de la FPF de Manuel Burga por los altos precios de las entradas del partido ante Ecuador, en junio pasado, el dirigente deportivo más resistido del país repitió aquel discurso enredado que lo caracteriza para no descartar de plano que los boletos ante Uruguay podrían ser más caros. “Creo que hemos llegado al límite”, se refirió Burga a los 80 soles de las populares.
El gerente de la selección peruana, Antonio García Pye, dijo hoy que es probable que las entradas se pongan a la venta el feriado 30 de agosto, pero desde el sillón de la Videna todavía no se atreven a dar a conocer cuánto valdrán las entradas. ¿Costarán igual o más que ante Ecuador? Cabe recordar que los boletos populares de aquel partido de Perú fueron los más caros de las Eliminatorias sudamericanas.
Así lo demuestra un informe del diario “El Tiempo” de Bogotá en el que representa en dólares los precios de las populares de cada país: Chile US$21,68, Perú US$28,68, Ecuador US$20, Argentina US$18,24, Colombia US$26,49, Uruguay US$7,17, Venezuela US$10, Paraguay US$11,24; a excepción de Bolivia que solo mantiene un valor único por ticket (US$43,42).
En promedio, la FPF recauda US$1.5 millones por la venta de 35 mil entradas por partido. Esa jugosa recaudación es el resultado del “esfuerzo para restringir al máximo los precios”, según Manuel Burga. Y si no basta con esa excusa, suelta la frase: “Tratamos de evitar la reventa”. Y los hinchas se tienen que agarrar a golpes con los revendedores por un boleto, sin que la FPF haya otorgado en 14 fechas de las Eliminatorias (casi dos años) la seguridad necesaria en los alrededores del Estadio Nacional.
Un dato a tomar en cuenta en la Videna: las 40 mil entradas del Colombia-Ecuador que se jugará el mismo día del Perú-Uruguay se pusieron a la venta el 22 de julio y solo se agotaron en cuatro horas.
Faltan 17 días para el 6 de setiembre, día del partido crucial ante Uruguay, y la FPF de Burga sigue agazapada, dilatando el tiempo, esperando su momento oportuno para dar a conocer los precios de las localidades.