Contra Colombia faltó definición. Se corrigió frente a Chile, principalmente con el ingreso de Farfán. Pero se defendió mal. Muy mal. Y por eso se perdió. Independientemente de si se tuvo ocho, nueve o diez jugadores en el campo, el equipo de Sampaoli anotó dos goles en menos de diez minutos porque la selección peruana defendió mal. Éramos menos, pero nos resguardamos con más. Aun así, concedimos opciones. Y goles. El resultado es ser el equipo que más tantos recibió en las Eliminatorias (6). Y eso no es normal. Lo ha reconocido el mismo Gareca.
1. DEUDA EN DEFENSA. La deuda que debe saldar el equipo tiene que ver con el montaje defensivo. Independientemente del tiempo de trabajo que tiene el entrenador, que es poco, la respuesta táctica en este aspecto no ha sido la mejor. Desde la Copa América hasta ahora. Por eso, concluimos en que la selección peruana muestra su mejor versión cuando tiene la pelota que cuando no. Que es una selección que puede dañar a cualquiera. O dejarse dañar por cualquiera. Y que el equilibrio con el que se terminó la Copa no ha podido ser sustentado aún en la Eliminatoria.
Perú intenta achicar los espacios juntando las líneas, marcando en bloque. Con dos líneas de cuatro, la presión de los volantes respecto a la posesión del rival no es intensa. De este modo, no logra evitar durante muchos pasajes del partido que el balón llegue a la zona roja de la defensa peruana: la espalda de la última línea. Pasó contra Chile. Y nos costó la derrota. En los amistosos y en la Copa. Perú no presiona, conserva. Tampoco asfixia, neutraliza.
2. ESTADO FÍSICO. Gareca asegura que en el aspecto físico no tenemos nada que envidiar a ninguna otra selección. Incluso que estamos cerca del nivel de Chile. Esto genera una pregunta: ¿por qué entonces no presionamos como Chile? Depende de un estilo, es cierto. Y lleva tiempo y trabajo lograrlo, más allá de la respuesta física, también. Gareca no es Sampaoli ni viceversa. Cada quien tiene una idea. Sin embargo, tras seguir de cerca a la selección peruana, he podido concluir que la importancia que Gareca le da al trabajo de elaboración no es la misma que le otorga al de la recuperación del balón. Sus trabajos tácticos están enfocados en mayoría a lo que el equipo pueda hacer con la pelota.
3. EQUILIBRIO. Si eres mejor con el balón, ¿por qué no idear un plan de pronta recuperación en una zona favorable –por ejemplo el campo contrario– para tener posesión durante más tiempo? La deuda del equipo es el montaje defensivo. La del entrenador argentino, por ahora, y a mi criterio, una mejor mirada táctica hacia el rival. Había pasado contra Brasil en la Copa, en la que se descuidó a Neymar y el propio técnico reconoció que quizás debió darle mayor importancia. Y en otros casos que no vale la pena enumerar, también. El equipo debe recuperar el equilibrio. Emocional y futbolístico. La mano del entrenador es clave. Resolverlo, un reto.
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Ricardo Gareca: ¿Qué dijo hoy antes de enfrentar a Paraguay? ⏩ https://t.co/WnZmVEk7Np pic.twitter.com/AlESHWJzik— DT El Comercio (@DTElComercio) November 11, 2015