El oro ya está en el cuello de cada uno de los integrantes de la delegación peruana que triunfó en los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014. Inmediatamente, los Laureles Deportivos para estos jóvenes menores de quince años se convirtieron en vox pópuli. Unos lo piden, otros no.
Lo cierto es que este logro no amerita la condecoración con el máximo galardón que se le entrega a un deportista nacional. Ni en la categoría de “Gran Oficial”, ni “Gran Cruz”. La razón es única y la dio el propio jefe del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Francisco Boza.
“Los Laureles Deportivos tienen un reglamento y es para deportistas que logren títulos en la categoría absoluta (mayores)”, comentó.
El Reglamento de la Ley de Promoción y Desarrollo del Deporte, en el Artículo 31, explica que uno de los requisitos para ganar la condecoración de la “Gran Cruz” se debe haber obtenido récord del mundo o título del Campeonato Mundial, en la categoría de la más alta jerarquía o un récord olímpico o título de campeonato en los Juegos Olímpicos.