Por Eliezer BenedettiSilverstone fue creado, literal y metafóricamente, para la guerra. Se construyó en 1943 como un campo de aviación para la Segunda Guerra Mundial, que al culminar en 1945 quedó inactivo. Pese a ello, la esencia confrontacional de aquel lugar permanece hasta hoy. ¿La razón? Hay una sola: la Fórmula 1.
Para explicarlo hay que remontarnos a 1948. En ese año, un granjero diseñó el circuito de Silverstone en la antigua base aérea, que por ese tiempo era usado como una granja. Es así que en dos meses nació el autódromo y las carreras volvieron a Inglaterra con el Gran Premio Internacional del RAC. A la Fórmula 1 aún le faltaban dos años para ver la luz.
Fue en mayo de 1950 que nacería esta auténtica aventura de la F1 en el mítico circuito de Silverstone. Sí, el primer capítulo de todos se escribiría sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.
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Se dieron cita 26 pilotos a este enfrentamiento, conocido como el Gran Premio de Gran Bretaña, pero solo uno pudo firmar su nombre en el punto de partida de esta historia: Giuseppe 'Nino' Farina. No fue ni Mercedes, ni Ferrari, ni McLaren, ni otros nombres que más conocemos. A bordo de un Alfa Romeo, 'Nino' se hizo con la victoria de aquella épica carrera. Dicha escudería italiana, además, dominó todas las posiciones del podio.
De esta manera, Silverstone ha sido la cuna de la Fórmula 1 y aquella pasión de la primera vez aún persiste sobre este circuito. Esta 'guerra' sobre ruedas, que se originó en el trazado británico, permanece más de medio siglo y continuará al menos cinco años más, tras renovar recientemente con la F1 hasta la temporada del 2024. Mientras, pensemos en la contienda del domingo.
-Fortín de Hamilton-
Tras explicar un poco de la historia de Silverstone, es imposible no hablar de Lewis Hamilton, siendo él un personaje icónico en esta pista. Solo el británico Jim Clark y el francés Alain Prost han ganado tantas veces como Hamilton en el trazado inglés: cinco victorias.
Hamilton ha hecho de Silverstone su maravilloso fortín, donde sus virtudes prosperan al máximo. Esto se explica en los cinco triunfos que ha gestado el piloto británico en aquel circuito. De hecho, es el dueño de casa y, en medio del aliento de sus compatriotas, partirá este domingo como favorito.
Por ello, en el GP de Gran Bretaña, el pentacampeón del mundo irá a la caza de su sexta victoria para romper el récord que comparte con Clark y Prost. Hamilton pretende coronarse como único rey de Silverstone, y lejos de lograrlo no está. Al menos eso indica su gran arranque de temporada con Mercedes.
De las nueve carreras que se ha disputado en la presente campaña, Hamilton ha ganado seis. En las pruebas de Australia y Azerbaiyán, el piloto británico obtuvo el segundo lugar, por detrás de su compañero Valtteri Bottas. También perdió en la última fecha que se corrió en Austria, donde fue sorprendido al ser relegado al quinto puesto. Pero eso solo fue un pequeño tropezón del cual se levantará para volver a la senda del triunfo en Silverstone.
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Hamilton se refugiará en este legendario terreno para escribir su nombre en una página más de la Fórmula 1. Ya lo hizo desde muy joven en el 2008: ningún británico había ganado el Gran Premio de su país desde Johnny Herberten 1995, pero él sí lo pudo lograr con McLaren aquel año, ganando por primera vez en el trazado inglés. Este triunfo significó, además, aproximarse hacia su primer título mundial, que obtuvo a final de temporada.
En los últimos cinco años Hamilton ejerció su tiranía en Silverstone, logrando cuatro triunfos, todos con Mercedes. El único en hacerle frente al dominio del británico fue nada menos que Sebastian Vettel, quien interrumpió su reinado el año pasado en una épica carrera. Sin embargo, la situación actual del piloto alemán en la F1 es muy complicada.
-La otra cara de la moneda-
Más que una situación complicada, es una crisis. Sebastian Vettel vive uno de los momentos más bajos de su carrera, tras sumar 17 carreras consecutivas sin ganar. El último triunfo del germano fue en el Gran Premio de Bélgica del 2018, donde se impuso a Hamilton.
Desde entonces, su rendimiento fue cuesta abajo. En esa última victoria mencionada, Vettel pintaba como el campeón de la F1 al final de aquella temporada, pero una serie de errores en las siguientes fechas lo alejaron del título mundial. Esos fallos continuaron hasta hoy, por lo que el alemán no le ha podido regalar ni un triunfo a Ferrari.
Por esta situación ya pasó Vettel en el 2014, disputando su último año en Red Bull: registró 20 carreras sin probar la miel del éxito. Curiosamente, en ese terrible momento, el alemán compartía equipo con un joven como Daniel Ricciardo y ahora lo hace al lado del piloto de 21 años, Charles Leclerc.
Parece ser que tener nueva sangre al lado no le hace nada bien, psicológicamente, a Vettel. Pero su mayor racha sin victorias no fue con un joven como compañero. Entre el Gran Premio de Singapur del 2015 y el de Australia del 2017, el alemán estuvo 27 carreras sin ganar, aunque mayormente fue por las deficiencias de Ferrari en el 2016.
La escudería italiana no está exenta a esta sequía. La última vez que ganó el Mundial de pilotos fue en el 2007 con Kimi Raikkonen y, desde entonces, no ha saboreado la gloria. Todo indica que este año tampoco lo hará, pues Mercedes ha creado una brecha gigante con Hamilton y Bottas a la cabeza. Por lo tanto, Ferrari tendrá que esperanzarse y dar un nuevo giro que permita cambiar la situación a partir del 2020.
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