En el último día del CADE Ejecutivos 2022, se presentó el exministro de Economía y Finanzas y presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC), David Tuesta, quien identificó el costo de la situación actual que enfrenta nuestro país y presentó distintas propuestas para la reactivación de la economía y la generación de confianza en el país.
“Cada vez, [Perú] produce bienes menos sofisticados, lo cual significa, menos valor y menos bienestar para su población”, afirmó el economista durante su presentación.
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De modo específico, Tuesta señaló que, si la economía no se desaceleraba, el PBI per cápita sería 20% mayor al actual, la tasa de pobreza estaría cerca al 15% –y no de 25%– y la informalidad no sería mayor al 75% sino que estaría alrededor del 55%.
“Si no hubiéramos perdido la brújula, hoy, en el Perú, no habría la cantidad de pobreza [actual]. Hay más de 3 millones de peruanos que no deberían ser pobres y 2 millones de trabajadores, en la economía informal, que debieron estar en la economía formal con todos sus derechos laborales”, resaltó el economista.
Además, subrayó que, en la última década, se dejó de invertir US$4 mil millones anuales, que habrían traído 2 millones de empleos. “Eso es lo que nos viene costando esta situación”, enfatizó.
En vista de este panorama, Tuesta resaltó que se reunieron instituciones y expertos para priorizar distintas propuestas en base a los criterios de urgencia, importancia y factibilidad. Estas se reunieron en tres ejes: Instituciones sólidas y democracia; Estado que funcione e Inversión privada para el progreso.
Sobre la primera, el economista señaló que proponen una agenda progresiva para la reforma institucional. En ella, indicó, se considerarían aspectos que busquen garantizar la estabilidad del sistema político.
“[Por ejemplo] limitar la participación de gente no proba en política. Ver el tema de la bicameralidad para tener mejores leyes. Ver el tema de la reelección de los congresistas para ganar experiencia, [entre otros temas]”, subrayó el economista.
En relación a la segunda, comentó que, para que un Estado funcione, se requiere otorgar confianza a la población. Ello, explicó, se relaciona a garantizar que los recursos se utilicen para fines prioritarios en el país.
“Hay que buscar la rendición de cuentas del actual gobierno y que nos diga qué está haciendo para fortalecer la atención de salud primaria”, comunicó.
Así también, consideró que existe financiamiento y posibilidades. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), informó, existe desperdicios de nuestros recursos de casi dos puntos del Producto Bruto Interno. “S/18.000 millones”, especificó.
“Las obras no se concretan. Y las obras paralizadas terminan convirtiéndose en fantasmas, espectros acompañando a la población al lado, diciéndole la indolencia que tiene tu Estado”, remarcó.
Finalmente, sobre el tercer punto –Inversión privada para el progreso–, apuntó que han abordado, particularmente, el aspecto tributario. “Es necesario transitar de este sistema, por tamaño de empresa, a uno de tasas marginales por ingreso”, refirió al respecto.
Ahora, con la finalidad de ejecutar dichas propuestas, anunció que, junto a otros expertos, trabajaron en una plataforma llamada “Data para la Acción”.
“Estamos trabajando con información detallada de todos los niveles de región gracias a una colaboración que tiene el Consejo Privado de Competitividad con el Ministerio de Economía y Finanzas”, indicó.
Al término de su presentación, remarcó y coincidió, con otros especialistas, sobre el rol fundamental que tienen todos los peruanos en vista de alcanzar una transformación significativa.
“Este problema que se llama Perú nos duele a todos, pero sabemos que también somos una posibilidad. Esa posibilidad solo puede ser alcanzada hoy –dado que las autoridades no reaccionan como tienen que reaccionar– empoderando a la población para la acción”, concluyó.